Una madre y sus hijas vivieron una pesadilla durante un robo y condenaron a los autores

Dos jóvenes irrumpieron en el domicilio y amenazaron con un arma blanca a las víctimas. Este martes, le impusieron una pena de 5 años de prisión a uno de los responsables, que admitió su culpa en un juicio abreviado. El cómplice había sido condenado el año pasado.

En un abrir y cerrar de ojos, una mujer y sus dos hijas se encontraron frente a frente con dos asaltantes en el interior de su domicilio. Los delincuentes habían entrado tras violentar la puerta trasera de la casa. “¡No griten! ¡Quédense quietas!”, les advirtió uno de los dos jóvenes que portaba un arma blanca.

De inmediato, obligaron a la mujer y sus hijas, de 18 y 11 años, a bajar al subsuelo, en dirección a la habitación principal, donde les vendaron los ojos con un pañuelo y les ataron las manos y los pies con cables. Después, las encerraron en uno de los baños. Aún no caía la noche ese 4 de enero de 2018.

Los asaltantes robaron 1.000 pesos, tres celulares, la llave de contacto de una camioneta Ford Ecosport, una notebook y un DVD. Antes de marcharse, amenazaron a la mujer. La dueña de la casa esperó varios minutos, junto a sus hijas. Cuando no escuchó ruidos, se liberó de las ataduras, auxilió a las chicas y salió a pedir ayuda.

Los autores fueron identificados horas después por los investigadores a partir de los datos aportados por las víctimas y evidencias recolectadas. Además, se recuperó parte de los elementos robados, en un allanamiento en el domicilio de uno de los delincuentes.

Los responsables del robo fueron identificados como Brian Horacio Pradena y Jorge Ariel Quiñelén. El año pasado, Pradena admitió su responsabilidad en el robo, en un juicio abreviado. Por eso, lo condenaron a una pena de 7 años y 6 meses de prisión, recordaron este martes fuentes judiciales. La pena fue elevada porque tenía antecedentes penales por otras causas.

Pero faltaba resolver la situación de Quiñelén. Este martes se hizo un juicio abreviado en el que el imputado reconoció haber participado en el robo ante el tribunal integrado por los jueces Gregor Joos, Bernardo Campana y Marcos Burgos.

Los fiscales Tomás Soto y Gerardo Miranda (adjunto) presentaron al tribunal el acuerdo alcanzado con Quiñelén, con el consentimiento del defensor oficial Nelson Vigueras. Soto y Miranda sostuvieron la acusación contra el imputado por el robo perpetrado, con Pradena, en un domicilio de la calle Mitre al 1700 de esta ciudad alrededor de las 20 del 4 de enero de 2018. Y le atribuyeron el delito de robo agravado por el uso de un arma blanca.

Las pruebas principales que comprometieron a los imputados fueron las grabaciones de cámaras de seguridad de un comercio, próximo al domicilio donde entraron a robar, y el allanamiento en el domicilio de Quiñelén en el que recuperaron varios artículos robados. Justamente, Pradena y Quiñelén fueron identificados por las víctimas en las filmaciones.

Burgos consultó al acusado si comprendía los alcances del acuerdo propuesto por la fiscalía y si estaba de acuerdo. El imputado consintió. También aceptó la pena de 5 años de prisión que los fiscales pidieron.

El tribunal analizó el acuerdo presentado y, tras considerar que cumplía los requisitos legales, declararon a Quiñelén autor penalmente responsable del delito de robo agravado por el uso de armas y le impusieron una pena de 5 años de prisión.

Las fuentes explicaron que como la fiscalía no renunció a los plazos legales, corren los 10 días hábiles para que la sentencia quede firme. Cumplido ese plazo, Quiñelén se tiene que entregar o se ordenará su detención.


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