Una pyme neuquina que inserta soldadores a la industria petrolera

CAP Soldaduras capacita mano de obra calificada orientada al mundo petrolero. Ofrece certificación nacional y una variada gama de cursos. En los próximos días cumplirá 16 años formando profesionales en la zona.

Rino González vislumbró un nicho de mercado en la industria petrolera en 2005, cuando Vaca Muerta todavía era una palabra extraña en el sector. En ese momento trabajaba de soldador en Skanka (que luego compró Pérez Companc para formar Pecom) y decidió comenzar a darle forma a CAP Soldaduras. La empresa neuquina ya insertó a más de 600 obreros a la industria hidrocarburífera desde su nacimiento.

El objetivo de esta pyme es formar especialistas en todos los sistemas de soldaduras y con un alto nivel profesional “capaces de integrarse laboralmente con responsabilidad e idoneidad profesional, basados en los sólidos conocimientos y habilidades adquiridas en las intensivas practicas”.

Si bien hay cursos genéricos, apunta a insertar obreros en la industria petrolera. La firma cuenta con certificaciones SERSOL que están a cargos de dos ingenieros expertos en soldadura: Gonzalo Boris y Juan Quesada.
“Detecté que había una necesidad de capacitaciones serias, para profesionalizar la actividad. En esa época venía mucha gente de afuera porque no había en la zona mano de obra calificada y por eso decidí comenzar con CAP”, contó González.

En números

800
soldadores que fueron capacitados enCAP ya trabajan dentro de la industria petrolera.
3

La pyme, que cumplió 16 años días atrás , ofrece varias capacitaciones, la mayoría orientadas a las necesidades de la demanda que surge en el sector. Si bien tiene el curso básico del proceso Smaw (electrodo revestido) cuenta con cursos de mayor complejidad como la capacitación en sistema Smaw que otorga la certificación oficial de soldador de alta presión.

El curso cuenta con 80 horas de prácticas y una evaluación final con un trabajo de campo. “Tenemos un plan de trabajo con muchos equipos para acelerar los procesos y en 160 horas, con los tres cursos sacamos un profesional para el mercado”, precisó González.

Se trata del nivel III de soldaduras que son los más complejos que se realizan en la industria que es la cañería en las plantas de gas. El soldador contó que al tratarse del único centro de capacitación de estas características en la zona seduce a muchas personas de otros lugares del país. Actualmente hay estudiantes que llegaron desde Salta, Mendoza, Ushuaia y Santa Cruz,  entre otras provincias.


Además del sistema Smaw, otro requerimiento de las operadoras son los soldadores calificados para trabajar con el procedimiento Gtaw, otro proceso de soldadura. Esto permite abaratar costos en el procedimiento y por eso es tan requerido. Se trata de un curso de soldadura manual al arco eléctrico y se trabaja con electrodos revestidos.
La pyme neuquina también se dedica a capacitar al personal de las empresas y cuenta con una bolsa de empleo a la que recurren las operadoras.

Inserción laboral y becas para jóvenes de la región

A pesar de la crisis que la pandemia desató en el sector hidrocarburífero, CAP sigue insertando profesionales en la industria. Sin ir más lejos, en lo que va del año 38 soldadores que cursaron en la pyme neuquina lograron ingresar a alguna de empresa petrolera. González explicó que sí hubo una caída en la actividad, pero que siguen solicitando mano de obra calificada.


El comienzo de año generó una reactivación en la demanda. “El buen nivel de capacitación que tenemos nos dio prestigio en estos años y la confianza de muchas empresas que vienen a buscar mano de obra calificada”, contó el soldador.

CAP también tiene un curso de becas para jóvenes que quieran capacitarse pero que no puedan pagar los cursos. González detalló que uno de sus objetivos es tener una mayor apertura social y poder brindar herramientas a jóvenes que estén fuera del mercado. “Damos becas a chicos de pocos recursos o que estén por fuera del sistema. Vemos que hay muchos jóvenes que no ven un futuro en el país y tratamos de dar una mano. En la medida que podamos vamos a seguir sumando becas”, señaló.


Actualmente hay tres becados en el CAP. “Le damos el curso de oficial amolador, es uno de los más básicos pero que tiene mucha demanda. Sería un auxiliar de soldador”, detalló el titular de la pyme. Contó que son jóvenes de entre 18 y 20 años que llegaron por alguna recomendación. La mayoría se entusiasma y alrededor del 90% termina el curso y consigue un trabajo.


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