El mejor paseo virtual para Semana Santa, desde Junín de los Andes
El parque temático Vía Christi de Junín de los Andes entrelaza la interculturalidad de Occidente con la tradición mapuche. Se encuentra emplazado en el Cerro de la Cruz y recorrerlo de manera virtual es una forma de vivirlo en estos días de cuaresma.
15º Jesús es despojado de sus vestiduras, mirando la historia de América y buscando nuestra identidad. Foto Alejandro Carnevale
Esta Semana Santa no podrás ir al Vía Christi, pero podés vivirlo y elegirlo cuando todo pase. La emblemática obra de Alejandro Santana, en el Cerro de la Cruz de Junín de los Andes, cuna del turismo religioso patagónico, entrelaza la interculturalidad de Occidente con el pueblo mapuche. Hoy se puede admirar desde la página web viachristi.com.ar, y también muy desde adentro.
Vía Christi significa “Camino de Cristo”, es un parque temático de 2 km que recuerda los momentos de la vida de Jesucristo representadas en 23 estaciones, esculpidas por Santana, que también realizó el Cristo Luz de 52 metros de longitud que emerge del Cerro, el kultrun donde descansan los restos de los beatos Ceferino Namuncurá y mejoró el santuario de Laura Vicuña.
Alicia Ruiz en 2001 llegó a vivir a Junín y comenzó a estudiar para guía en turismo religioso sin imaginar que esto se convertiría en parte de su vida. Desde el 2003 realiza tareas guiando a contingentes. Ella está a cargo del parque que hoy recorre en palabras, desde su casa y con pasión.
“Lo más impactante del Vía Christi es la posibilidad de que todas las personas independientemente de su creencia, su cultura, su origen, puedan visitarlo y encuentren su vivencia. El parque le habla a cada uno en sus estaciones, de acuerdo a lo que está atravesando en su vida, sin importar el credo o su situación social”, dice para comenzar.
Según Alicia, el escultor y mentor se basó en el Evangelio de Jesús pero lo trajo al hoy, “es Jesús encarnado en cada hombre, en cada pueblo, en cada tiempo. La diferencia con el Vía Crucis, es que son las estaciones de la pasión y muerte de Cristo y este parque representa la vida y la esperanza. Representa la vida de Cristo desde el nacimiento”.
Cada una de las 23 estaciones tiene una escultura con un contenido particular. Las 10 primeras desde el nacimiento hasta la última cena hablan de las enseñanzas de la vida de Jesús. Las próximas, desde las 11 hasta la 19, toca caminar por la pasión y muerte de Cristo. Después se llega a la cruz blanca, una cruz que representa la sepultura vacía, que se ve desde toda la ciudad. Y luego vienen las 4 estaciones de resurrección.
“Lo magnifico que tiene el parque son los rostros vivos de nuestra gente, mapuches, criollos, mestizos. El artista se inspiró en nuestra comunidad. Por eso es lindo tomarlo como una experiencia. Están los valores universales humanos, la vida, la dignidad desde el nacimiento hasta la muerte y quien es creyente le da un carácter espiritual”, dice Alicia con entusiasmo.
La guía recorre algunas estaciones. Relata que en la 7, hay personajes agarrados de la mano mirando hacia arriba. “Es la estación del Padre Nuestro, de la oración universal. Está basada en la cultura africana, la oriental, la cristiana, la musulmana, judía, mapuche”, describe para asegurar que Dios es el mismo y que el parque tiene la riqueza de situarnos en nuestro tiempo.
“Con todo esto que nos está pasando con la pandemia, hoy escuchaba que Dios perdona, pero que la naturaleza no. Evidentemente la naturaleza necesita más respeto de nuestra parte. Quizás necesitamos tener una mirada como los mapuches, con la cosmovisión que ellos tienen, más respetuosa de la naturaleza, le piden permiso a su dios para poder recoger los frutos, subir un cerro o tirarse al río”, piensa.
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En un entorno de bosque
Desde lo geográfico Junín tiene una vegetación achaparrada de precordillera. El parque está emplazado en un cerro y en total tiene 22 hectáreas. Se hizo en tierras de Corfone, la empresa forestal neuquina y luego fue transferida. Eso hizo que allí hayan coníferas que fueron implantadas y el escultor las conservó porque le da un marco especial de naturaleza y vida.
A su vez, se prepararon distintos sectores que acompañan a las personas, hay lugares para descansar, para meditar, para escuchar las aves, para apreciar una obra artística y demás. “Lo vamos recorriendo por senderos que fueron hechos a modo de rampas, se puede transitar en silla de ruedas o con carritos de bebe”, cuenta Alicia.
Cada estación tiene, a su vez, dos placas sobre relieve que amplían el mensaje de Santana, porque el artista no trabajó solo, lo hizo con un grupo de artistas que lo acompañaron.
La última obra inaugurada es el Cristo Luz de hierro y vidrio laminado, está orientado hacia el este (lado de donde viene la vida en la creencia mapuche) cuando sale el sol los vidrios reflejan los rayos y parece que esta encendido y a la noche está iluminado por reflectores.
El Cristo mide 52 de mano a mano y 57 de la cabeza a los pies. Es un anfiteatro con capacidad para 100 personas. Está como recostado en el cerro San Pedro, se puede subir por escaleras con pasamanos y cada 25 escalones hay descanso, también se puede subir por un sendero con rampas en forma de zigzag.
“Se ingresa por la nuca y si uno baja puede salir por el pecho, en donde está representada la herida del costado, donde hay una puerta. Desde lejos, desde la cruz blanca, da la sensación de que es de cemento como todas las esculturas. Pero cuando uno llega puede ver que es de hierro y vidrio”, cuenta la mujer.
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En el interior tiene un trabajo en mosaiquismo. Además es un mirador en el que se ve todo el pueblo y si subimos un poco más se puede ver el Lanín.
Antes de despedirse Alicia vuelve a su historia, dice que es madre de cuatro hijos y que su trabajo tiene como sustento la fe. Por eso, confía en que esta pandemia pasará y sostiene que cuando así sea, estarán allí, como cada día del año, esperándote para sorprenderte.
Precios
- $400
- sale la entrada para los residentes del país y $400 para extranjeros, $ 160 el neuquino
- $100
- jubilados y estudiantes y grupos de más de 10 personas. Discapacitados con acompañante, menores de 13 años y residentes de Junín sin costo.
Ahora esta cerrado por la pandemia y solo se puede disfrutar en la página web viachristi.com.ar. Y en el Fecebook Vía Christi responden consultas.
Pero en condiciones normales, el parque abre todos los días del año, excepto el 25 de diciembre y 1 de enero. En verano de 8.30 a 20.30 y en invierno de 9 a 18.
Cuentan con una guía bilingüe. Las visitas guiadas son sin costo, a las 10 y a las 15, y duran aproximadamente 3 o 3:30 horas. El que lo hace sabe que vale la pena porque se lleva más contenido del parque.
La entrada tiene bonificaciones para residentes argentinos, neuquinos y jubilados.
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