Villa Mascardi: abogados de la comunidad mapuche consideraron “racista” la denuncia por usurpación
Luego de que el juez de Garantías Juan Martín Arroyo resolviera la restitución del lote al Obispado de San Isidro, la Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina que representa a la Lof Lafken Winkul Mapu señaló que son "tierras mal habidas" por la iglesia.
La Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, con sede en Buenos Aires, que representa a la Lof Lafken Winkul Mapu consideró “artera y racista” la causa por usurpación iniciada por el Obispado de San Isidro contra la comunidad mapuche de Villa Mascardi.
El último jueves, el juez de Garantías Juan Martín Arroyo resolvió la restitución del lote al Obispado de San Isidro, donde funcionaba el campamento Hueche Ruca, usurpado por miembros de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu. Pero esta resolución no está firme porque el defensor oficial Nelson Vigueras impugnó y la revisará otro magistrado.
De acuerdo a la acusación de la fiscal Betiana Cendón, el 1 de abril de este año, un hombre que trabajaba en el predio Cabaña Hueche Ruca, en Villa Mascardi, escuchó que arrojaban piedras contra la vivienda. Al salir, relató la fiscal, “se encontró con 4 sujetos de sexo masculino encapuchados, portando resorteras y piedras, quienes con actitud amenazante le expresaron que eran de la comunidad mapuche”.
Esos hombres le habrían dicho al trabajador que ese sector había sido tomado por ellos “y que no querían ver a nadie allí”. Le aclararon que el problema era con los dueños y que provocarían daños en esas tierras porque les pertenecían a ellos.
Cendón insistió en que no hay ningún legajo de recuperación de territorio iniciado por la comunidad Lafken Winkul Mapu ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) al Obispado de San Isidro que “presentó la escritura correspondiente que demuestra que lo adquirió el 22 de julio de 1986 a la Administración de Parques Nacionales”.
Ante la resolución de Arroyo, la Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, planteó que “el Obispado de San Isidro fue beneficiado por la Campaña de Roca primero y luego, por las nuevas instituciones del Estado Argentino que repartieron las tierras mapuche a los oligarcas y a la Iglesia. Así, este Obispado de la muy rica zona norte de Buenos Aires se hizo de tierras mapuche en la zona del lago Mascardi”.
La asociación consideró que “estas tierras mal habidas del Obispado de San Isidro fueron recientemente recuperadas por sus anteriores poseedores, la comunidad Winkul. Y de inmediato, aparecen los apoderados del Obispado de San Isidro a interponer denuncia contra la comunidad”.
Respecto a la audiencia judicial que se llevó a cabo en forma virtual, añadieron que “la Gremial no pudo defender a la Comunidad Winkul en esta denuncia porque carecemos de Abogados en Río Negro. O como solemos decir: abogados sobran, pero dispuestos a causas como esta no aparecen. Nos hubiera gustado estar representando a Winkul en esa audiencia y que los jueces y Fiscales del poder racista nos escuchen”.
También definieron “el tenor, el contenido y los términos de la denuncia contra Winkul salido de un representante de la Iglesia de los tiempos de la Colonia».
“Esos términos, -añadieron- obviamente acordados con los racistas y supremasistas blancos de Bariloche y con sus jefes, la gobernadora Carreras y su banda, es lo que explica la resolución de jueces y fiscales de Bariloche de producir la audiencia de cargos y de inmediato ordenar el desalojo”.
Pidieron a la iglesia que deje sin efecto la denuncia. “Impidan más represión y dolor a las comunidades mapuche que ya la propia Iglesia infringió. Monseñor Ojea Quintana (el obispo de San Isidro) e incluso propiamente Su Santidad Francisco tendrán ahora una inmejorable oportunidad de demostrar su verdadera opción por los pobres y por los pueblos originarios como reiteradamente ha dicho el Papa, tanto en su visita a Bolivia como a Chile”, recalcaron en el comunicado.
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