Violencia en el fútbol: Chicago y una pelea a facazos televisada

La violencia no es exclusiva del fútbol, pero cuando se mezcla con la cultura del aguante, los negocios de la barra y/o pésimos operativos de seguridad, el combo es explosivo. Las historias de heridos y muertos por hechos antes, durante o después de los partidos son innumerables. En los últimos días, los casos en el ascenso volvieron atravesar el fútbol con situaciones de máximo peligro. En uno hubo heridos tras un enfrentamento a facazos y en el otro un muerto.

El domingo pasado estaba por comenzar el partido entre Nueva Chicago y Temperley, por la fecha 17 de la Primera Nacional, cuando empezaron los cruces en la tribuna del Torito de Mataderos. La interna de la barra quedó evidenciada con una batalla a facazos que fue televisada para todo el país, ya que el encuentro iba por la señal de cable de TyC Sports.
Los enfrentamientos tuvieron como resultado un herido de arma blanca y dos más con importantes contusiones, que fueron trasladados al Hospital Santojanni.

Las corridas y golpes siguieron fuera del estadio y la policía detuvo a tres personas, uno de ellos identificado como Alejandro Chana, jefe de una de las facciones en pugna. El árbitro del encuentro, Mario Ejarque, suspendió las acciones del cotejo en cuestión durante algunos minutos hasta que las fuerzas de seguridad dieron garantías.

Ocho minutos más tarde continuó el fútbol, que terminó en empate a 1 a 1. Al final del encuentro y por orden de la Fiscalía de turno, se secuestraron bombos y banderas y se procedió a la clausura del estadio.
Chicago está último en la Zona A y por ende está descendiendo a la B Metropolitana. De hecho el malestar se incrementó antes del cuarto de hora del partido, cuando Mauro González abrió el marcador para Temperley. El local empató por intermedio de Aldo Araujo para el 1 a 1 final.

La semana anterior, en la previa al clásico de Bahía por el Federal A, el hincha de Olimpo Sergio Castillo fue asesinado con un disparo en el cuello. Barras de Olimpo y Villa Mitre se enfrentaron en la sede del Verdinegro, que fue anfitrión por la fecha 18.Pese a que se jugaba sin público visitante, un grupo de seguidores del aurinegro se acercó a la sede del rival, a unas 10 cuadras de la cancha. La policía llegó después del cruce entre hinchadas, con el asesinato consumado.

El encuentro se jugó y lo ganó Villa Mitre 2 a 0. Pese a que todo ocurrió lejos del estadio, ambos equipos fueron sancionados por el accionar de sus hinchas y jugarán a puertas cerradas.

La AFA de Claudio Tapia repudió los hechos en un comunicado (ver aparte) pero sin el aval del poder político, judicial y policial, los dirigentes no tienen mucho por hacer.


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