Cruzar de la Patagonia a Chile por agua: una travesía entre bosques, lagos y selva en el paso Hua Hum
El cruce del paso Hua-Hum, entre Argentina y Chile, ofrece una aventura escénica única en otoño, con navegación por el lago Pirehueico, senderos selváticos y paisajes patagónicos inexplorados.

La aventura no siempre empieza con un mapa, sino con un silencio. Uno que nace cuando el asfalto desaparece y la montaña se cierra en torno al camino. Así comienza el cruce andino más suave y salvaje de la Patagonia: el paso Hua-Hum, una línea que une San Martín de los Andes, en Argentina, con Puerto Fuy, en la Región de Los Ríos, en Chile.
Greta Di Crocco, Santiago Carnevale, Jeremías Del Valle y Aylen Guerrero decidieron hacer algo distinto y cruzaron un fin de semana largo a Puerto Fuy. Y este lugar los sorprendió gratamente. Así lo registraban:
Video: Aylén Guerrero.
El camino arranca entre las hojas encendidas de otoño, cuando los ñires se visten de ocre y las lengas se tiñen de rojo. El Parque Nacional Lanín guarda este tesoro cromático, donde las araucarias milenarias crecen al ritmo de los vientos del sur.
A cada curva, el bosque se abre para mostrar postales: el mirador Bandurrias primer, luego la Piedra Trompul, las playas secretas del lago Lácar, hasta que aparece Nonthué, el brazo del lago, donde la ruta empieza a parecerse más a una promesa que a un camino.
Allí, el río Hua-Hum aparece verdeazulado. Desde este punto, se puede desviar hacia las termas del lago Queñi o seguir hasta la antigua hostería Hua-Hum, hoy cerrada. Todo este recorrido es de ripio, y tal vez debas hacerlo despacio. Poco después, la frontera. Una aduana mínima, sin filas, sin ruido.
Pero la verdadera frontera está unos kilómetros más allá: el agua. El lago Pirehueico no se cruza, se navega. Son 26 kilómetros entre dos orillas unidas por una barcaza.
Una vez arriba, las montañas se reflejan en el espejo del lago y la selva valdiviana se vuelve protagonista. Sus colores otoñales bajan en cascada desde las laderas y se funden con las nubes bajas.

La barcaza transporta autos, motos y bicicletas. Su interior ofrece asientos, ventanas amplias y un bar, pero pocos se quedan adentro. El aire del sur empuja a salir a cubierta, a observar, a respirar profundo.
Al llegar a Puerto Fuy, espera un caserío. Desde ahí, comienza otro mundo: la reserva biológica Huilo Huilo. Una joya escondida entre ríos y saltos de agua, con senderos botánicos, cavernas volcánicas y un proyecto de conservación del huemul que es orgullo de la región.
Navegar por el lago Pirehueico es cruzar un umbral. Entre otoño y primavera, entre país y país, entre lo cotidiano y lo extraordinario. No es sólo un paso andino.

Para cruzar en la barcaza
El Lago Pirehueico, pertenece a la Comuna de Panguipulli, cumple un rol integrador entre Chile y Argentina. Navegarás 26 kilómetros.
Pasajero adulto no residente | $ 1.150 |
Pasajero adulto residente (*) | $ 580 |
Adulto mayor y persona con discapacidad | $ 290 |
Estudiantes (TNE) | Gratuito |
Niños menores de 7 años | Gratuito |
Motos y motonetas | $ 6.340 |
Autos y camionetas | $ 20.760 |
Autos y camionetas con remolque | $ 31.140 |
Buses de 2 ejes, Camiones de 2 ejes, Camionetas con doble rueda trasera, Maquinaria agrícola, Maquinaria de construcción | $ 62.280 |
Buses de más de 2 ejes, Camiones de más de 2 ejes | $ 93.420 |

Informaciones Hua Hum: Reservas: www.barcazahuahum.com. De 8:30 a 17:30. Celular: (56 9) 4277 3450: reservashuahum@huilohuilo.com.
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