Playas Doradas: ¿conocés esta maravilla de la Patagonia?

La villa balnearia de la costa de Río Negro vive un verano de ocupación récord con su propuesta de kilómetros y kilómetros de arena y las aguas cálidas del Golfo San Matías. En febrero se viene una fiesta a pura cumbia y cuarteto.

Playas Doradas, el balneario ubicado a 32 km de Sierra Grande, vive un verano a pleno. Luego de cerrar y arrancar el año con sus plazas totalmente cubiertas la ocupación no decayó, y volvió a mostrarse a tope durante los fines de semana en este destino que disfruta de las aguas cálidas del Golfo San Matías y arenas extensas para elegir el mejor lugar de cara al mar.

A pura paleta y con espacio para armar la cancha. Foto: Gentileza.

“Para las Fiestas y en los primeros días de enero estuvo completo. La gente tuvo que salir a comprar carpas para poder alojarse en los cámpings, porque los que llegaron sin reservas no encontraron lugar. Luego la ocupación se mantuvo entre un 85% y un 90%, pero durante los fines de semana volvió a explotar de público”, contó Renzo Tamburrini (FDT) el intendente de la localidad.

Con esas perspectivas, la segunda quincena del mes también arrancó concurrida, e incluso se palpita que lo mismo ocurrirá para el resto del verano, que seguirá con mucho movimiento hasta marzo.

“Febrero está casi todo cubierto, aunque aún quedan lugares, y ya hay compromisos tomados para marzo, así que este año seguirá movido más allá de los meses de temporada alta (que son enero y febrero)” subrayó Tamburrini.

Un lugar ideal para probar suerte con la caña. Foto: Gentileza.

Por otro lado, hay mucha expectativa por la Fiesta de Playas Doradas, que se realizará el 18, 19 y 20 de febrero, que es el ‘finde’ previo al feriado de Carnaval. Para esas fechas, más allá de números a cargo de artistas locales, actuarán la Delio Valdez, el cantante Américo y Damián Córdoba.  Por eso se presume que mucha gente llegará para el evento. Y se quedará disfrutando de las playas serranas.


De cara al mar. Y amplitud para elegir el mejor lugar. Fotos: Martín Brunella.

No en vano se llaman Playas Doradas. Es que su arena reluce en cada tramo de costa, y se funde después en un mar enorme, que deja con la boca abierta a los que no están acostumbrados a que la naturaleza se muestre tan plena.

Por eso sus paisajes se recorren así, con la mirada deslumbrada de puntos de luz, que llenan de efectos especiales la percepción de la playa. Y nos hacen sentir pequeños dentro de esa gigantografía saturada de brillos.

Por suerte este lugar no es un lujo de pocos. Son muchos los que ya lo descubrieron, y lo eligen para desconectarse en serio de la vida en la ciudad.

Playas extensas ideales para caminarlas. Fotos: Martín Brunella.

Porque acá no es un trabajo ponerse en “modo vacaciones”, ni hay que sortear el bullicio de paradores para encontrar un rincón para el relax. Tampoco hacer colas para comer algo rico, o para refrescarse con un helado después del día de playa.

La villa balnearia es tan agreste como pintoresca, y está a 32 km por ruta provincial nº5 de Sierra Grande, un pueblo en el que también hay mucho para descubrir.

Pero el mar nos espera en Playas Doradas, así que los fanáticos de los chapuzones tendrán el escenario ideal para dejar pasar el día chapoteando en el agua.

Sus kilómetros y kilómetros de costa se presentan francamente, sin ocultarse detrás de acantilados.

Entonces, al recorrer las callecitas céntricas uno siempre está escoltado por el mejor paisaje, y para buscar el agua sólo hay que caminar en dirección a ese horizonte inmenso.

Solo hace falta caminar para encontrar las mejores vistas. Foto: Martín Brunella.

Quizá ese dato no cuente para los que están acostumbrados a vivir “adentro” de una postal como ésta.

Pero para los que llegan hastiados de ruido y de cemento que el mar se meta siempre por los ojos y se vuelva una presencia ineludible es impagable.

Un sueño hecho vacaciones, que tienen como plus esa insistencia, llegando a través del olor del salitre, golpeándonos la cara con su fuerza y silbándonos en los oídos a cada instante. “Estoy acá, estás rodeado del mejor paisaje” parece decirnos a cada rato la naturaleza. Y eso conmueve en serio.

La geografía de estas playas también las hace especiales para los deportes de viento. El kite surf y el carrovelismo tienen el mejor de los espacios en este destino, tan tranquilo como estimulante.

La costanera y sus farolas. Foto: Martín Brunella.

Por eso es habitual ver a fanáticos de esta disciplina deslizarse entre las olas o recorrer velozmente la orilla. También suelen organizarse eventos deportivos de ambos deportes, que atraen a gente de todo el país.

La pesca, abundante y variada, es otra de las riquezas del mar. Desde la costa son muchos los que prueban suerte con las cañas, y ganan siempre en esa apuesta que les devuelve peces de distintas especies y grandes tallas, para apurar después la mejor selfie.

La magia de los colores y sus contrastes. Foto: Martín Brunella.

Por eso, los que quieran pasar una estadía aquí podrán alojarse en departamentos o complejos, que, en el caso de una familia tipo (una pareja y dos chicos) se consiguen desde $4500 diarios, dependiendo de los servicios ofrecidos y la cercanía con el mar.

Además, hay opciones de gastronomía para todos los gustos y bolsillos.


Delicias de mar

Por caso, los que quieran deleitarse con pescados y mariscos podrán disfrutar de una completísima picada para dos personas por $3000. El plato cuenta con rabas, cornalitos, mejillones a la vinagreta, langostinos apanados, vieyras gratinadas y bastones de filet de merluza. Se consigue en el restó “Atrapasueños”.

Picada con frutos de mar. Abundante, 3000 pesos. Foto: Martín Brunella.

Lo que hay que saber antes de ir


– Playas Doradas está a 32 km en dirección al este de Sierra Grande, por ruta provincial nº 5

– Hay departamentos y complejos para alojarse. Para una familia tipo (una pareja y dos chicos) se consiguen desde $4500 hasta $8000 diarios, dependiendo de los servicios ofrecidos y la cercanía con el mar.

– En gastronomía hay opciones para todos los gustos, por caso, una paella para dos personas (lleva 7 diferentes tipos de mariscos y pescados) se consigue a $2.800, y por $3000 una picada bien abundante con rabas, cornalitos, mejillones a la vinagreta, langostinos apanados, vieyras gratinadas y bastones de filet de merluza.

– Es el lugar ideal para practicar deportes como kite surf y carrovelismo. También para fanáticos de la pesca, que accederán desde sus costas a piques de especies variadas.

– El lanzamiento de temporada fue el viernes, hubo actividades protocolares a cargos de funcionarios comunales, visita de referentes provinciales y actividades deportivas al aire libre.


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