Visitas guiadas por el Vaticano en Roma: los itinerarios imprescindibles tras el legado del papa Francisco
La subida a la cúpula de la Basílica San Pedro es una experiencia aparte que ofrece vistas inolvidables. Foto gentileza.
El turismo religioso cobró impulso tras la muerte del Papa Francisco y se convirtió en una oportunidad para descubrir la historia, la cultura y la espiritualidad de los lugares que marcaron su vida en el Vaticano. Un peregrinaje que invita a reflexionar sobre los valores que el Sumo Pontífice transmitió al mundo.
El Vaticano es la sede de la Iglesia Católica y hogar del Papa Francisco desde 2013. Uno de los tours religiosos más demandados del momento es los que contemplan la visita guiada a la Basílica de San Pedro, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina.
Estos recorridos guiados ofrecen acceso preferencial a los museos que albergan la mayor colección de arte de la Iglesia Católica incluido esculturas, pinturas y otras obras de distintas épocas, así como también a la plaza y Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina para apreciar los frescos de Miguel Ángel.
También hay otros sitios emblemáticos como las galerías de los Mapas, los Candelabros y los Tapetes; el Patio de la Piña y las estancias de Rafael y Apartamentos Borgia, entre otros. Durante este año, por el jubileo, también se puede atravesar la Puerta Santa.
Visita al Vaticano: la Plaza y la Basílica San Pedro
En el corazón del Vaticano, dentro de Roma, la Plaza y la Basílica de San Pedro, son imanes turísticos de renombre mundial. La plaza, magistralmente diseñada por Bernini, se despliega como una imponente explanada de forma trapezoidal que se abre en dos amplios pasajes elípticos de columnatas de mármol travertino.
Estas columnatas, compuestas por 284 columnas rematadas por una balaustrada adornada con estatuas de santos, parecen abrazar a los visitantes. En el centro se erige un obelisco egipcio, testigo silencioso de siglos de historia, mientras que dos elegantes fuentes marcan los focos de la elipse, añadiendo simetría y belleza al conjunto arquitectónico del siglo XVII, capaz de albergar a más de 300.000 personas.
La Basílica de San Pedro, por su parte, es una obra cumbre de la arquitectura renacentista y barroca. Su interior alberga tesoros artísticos invaluables, como la conmovedora Piedad de Miguel Ángel, el majestuoso Baldaquino de Bernini y la simbólica Cátedra de San Pedro. Ascender a su cúpula ofrece recompensantes vistas panorámicas de la plaza y de la ciudad de Roma.
La entrada a la basílica es gratuita, aunque es común encontrar filas. Se recomienda visitarla temprano, alrededor de las 8:15 a.m., para evitar las multitudes. Optar por una visita guiada puede ser una excelente manera de optimizar el tiempo y obtener información detallada. La subida a la cúpula es una experiencia aparte que ofrece vistas inolvidables.
Los Museos Vaticanos
Los Museos Vaticanos son un conjunto de galerías y estancias de incalculable valor artístico propiedad de la Iglesia Católica, ubicados en la Ciudad del Vaticano. A lo largo de los siglos, los Papas han acumulado una vasta colección de arte y artefactos que abarcan desde la antigüedad egipcia y romana hasta obras maestras del Renacimiento y la época contemporánea.
Fundados en el siglo XVI por el Papa Julio II, los Museos Vaticanos se han expandido continuamente, incorporando palacios papales y nuevas colecciones. Hoy en día, albergan una impresionante variedad de museos temáticos, como el Museo Pío-Clementino con esculturas clásicas, las Estancias de Rafael con frescos renacentistas, la Galería de los Mapas, la Pinacoteca Vaticana con pinturas de maestros como Rafael y Caravaggio, el Museo Egipcio Gregoriano, el Museo Etrusco Gregoriano y, por supuesto, la mundialmente famosa Capilla Sixtina con los frescos de Miguel Ángel.
La Capilla Sixtina
La Capilla Sixtina es una de las capillas más famosas del mundo, ubicada dentro de los Museos Vaticanos en la Ciudad del Vaticano. Es célebre por su impresionante arquitectura y, sobre todo, por los frescos que decoran su interior, particularmente la bóveda y el muro del altar, obras maestras de Miguel Ángel.
Históricamente, ha sido el lugar para diversas ceremonias papales, incluyendo el cónclave para la elección de un nuevo papa. Tiene una estructura rectangular relativamente sencilla, pero sus dimensiones son significativas. Fue construida bajo el Papa Sixto IV (de ahí su nombre) en el siglo XV.
La fama mundial de la Capilla Sixtina se debe a los extraordinarios frescos pintados por algunos de los más grandes artistas del Renacimiento. La bóveda fue pintada por Miguel Ángel entre 1508 y 1512, representa escenas del Génesis, desde la Creación hasta el Diluvio Universal, con figuras icónicas como la Creación de Adán.
El Muro del Altar también pintado por Miguel Ángel decadas después, entre 1536 y 1541, representa el Juicio Final con una intensidad dramática y una maestría técnica asombrosa. Las paredes laterales tienen frescos de otros artistas importantes como Botticelli, Perugino, Pinturicchio, Ghirlandaio y Rosselli, que narran historias de Moisés y de Cristo, estableciendo un paralelismo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
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