Caso López: el fiscal va por la monja

A pesar de todos los intentos de José López por despegarlas del caso, el fiscal federal Federico Delgado pidió el procesamiento de la esposa del exfuncionario por “su participación en el supuesto enriquecimiento” y de la hermana Inés, por “encubrimiento”. La misma medida solicitó para Andrés Enrique Galera y a Eduardo Ramón Gutiérrez “en su carácter de testaferros”.

Delgado requirió además la ampliación del procesamiento del exsecretario de Obras Públicas K por enriquecimiento ilícito al considerar que “López y su mujer son los verdaderos dueños de la casa de Dique Luján y vivían allí”. El fiscal destacó que el propio exsecretario “refirió que los 9 millones de dólares los tenía ocultos en su casa, más precisamente, en un contrapiso del tanque de agua ubicado arriba de la habitación personal de él y de su esposa”.

El juez Daniel Rafecas, a cargo del caso, encabezará el próximo martes una segunda inspección ocular a la casa para ubicar el lugar donde el exfuncionario confesó que escondía el dinero.

La sospechas del fiscal sobre la Hermana Inés son claras: “En el convento sabían que iba a ir López y de hecho lo estaban esperando en plena madrugada. También tenían conocimiento del contenido de los bolsos. En efecto, son contundentes las imágenes que muestran a la Hermana Celia Inés Aparicio en la mitad de la noche, tomando los bolsos con el dinero que va dejando López en la puerta de entrada e ingresándolos al interior de la propiedad”, señaló Delgado en su requerimiento. Además, pidió a Rafecas que “agilice el trámite de la junta médica” para chequear el estado de salud de madre Alba, a cargo del monasterio, y quien habló por teléfono con López horas antes de su detención.

El exfuncionario había asegurado en su declaración del jueves que ni su familia, ni las religiosas sabían nada del dinero.

Respecto al supuesto testaferro, Gutiérrez, que en los papeles figuraron como dueño, junto a Galera, de la mansión del Dique Luján, el fiscal sostuvo que “procuró celebrar con López un contrato de locación con opción a compra para enmascarar la verdadera situación”, es decir, para disimular que López el verdadero propietario del inmueble.

En su declaración, el exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo afirmó que los 9 millones de dólares “pertenecían a la política”. Su abogado, sin embargo, afirmó ayer que no evalúa que López se convierta en un “colaborador de la Justicia para apuntar hacia arriba”.

“Sabían que iba a ir López y lo estaban esperando en plena madrugada. También tenían conocimiento del contenido de los bolsos”.

Federico Delgado,

fiscal federal.

El juez encabezará el martes una segunda inspección a la casa para ubicar el lugar donde el exfuncionario confesó que escondía el dinero.