Milani, antes de ir preso: “Jamás he privado a nadie de la libertad”

“Jamás he privado a nadie de la libertad”. Se conoció ayer un escrito que el ex jefe del ejército presentó el viernes en la Justicia, horas antes de ser detenido, con prisión preventiva, por el secuestro y tortura de Alejandro Olivera, su padre Pedro y la estudiante Verónica Matta, ocurridas entre 1976 y 1977, en la Rioja. El militar negó toda relación con los delitos de los que se le acusa.

“Vengo a brindar mi versión de los hechos, adelantando desde ya, mi TOTAL AJENIDAD respecto de los hechos imputados pues, JAMÁS he privado a nadie de la libertad, JAMÁS he encubierto ninguna conducta que supiese delictiva y mucho menos produje la tortura o muerte de nadie”, inicia el escrito que Milani entrego al juez Daniel Herrera Piedrabuena, quien horas más tarde ordenó su detención.

En el texto, el militar pide su sobreseimiento, destaca (con negrita) que al momento de los hechos sólo tenía 21 años y que el subteniente, cargo que ocupaba, “es el grado más bajo de jerarquía militar”. “Los oficiales subalternos en el grado de subteniente no comandábamos ni dirigíamos ni participábamos en ningún tipo de operativo o procedimientos que involucraran allanamientos o detenciones de personas”, afirmó.

Milani está acusado de comandar el grupo de tareas que detuvo y trasladó a Alejandro y Pedro Olivera al Instituto de Rehabilitación Social (IRS), principal centro clandestino de detención de La Rioja, donde fueron torturados. También es investigado por la detención ilegal de Verónica Matta, que lo reconoció como uno de sus torturadores, cuando Milani ya se había convertido el jefe del Ejército.

El general, ahora retirado, niega rotundamente (con signos de exclamación) participar de la detención de Olviera padre, por encontrarse desempeñando funciones dentro del cuartel todo ese día. Sobre Olviera hijo, quien testimonió en la década del 80 haberlo reconocido como su secuestrador y como quien lo trasladó del IRS a un juzgado para ser “blanqueado”, dijo que debió haberlo confundido con otra persona. “Así hubiera sido yo dicha persona, no comprendo el delito de lesa humanidad del cual se me acusa respecto de la conducta de trasladar a una persona desde la cárcel a un Juzgado Federal”, escribe Milani.

Sobre la detención de Matta, aseguró encontrarse en Tucumán en la fecha de su secuestro. Además, la acusó de “falso testimonio”. “Dice reconocerme 36 años después y a través de una fotografía tomada 10 años después de 1976. No me quedan dudas de que toda esta serie de acusaciones falsas han sido parte de una campaña política y mediática orquestada a nivel nacional, para perjudicar la figura del jefe del Ejército y al Poder Ejecutivo nacional”, denunció.

El Ejecutivo, a través del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, celebró la decisión judicial y pidió a los organismos de derechos humanos “un serio análisis” sobre su “acompañamiento o silencio” durante los últimos años.

“La justicia tardó, es cierto. Los organismos no acompañaron a la familia Ledo y Olivera, es cierto. Los funcionarios de derechos humanos de turno no quisieron hacerse cargo de la situación de Milani, es cierto. Pero hoy la justicia dio un paso adelante”, dijo Avruj.

Sus otras causas en la Justicia

Milani fue indagado en Tucumán en la causa que investiga la desaparición del soldado Alberto Ledo, ocurrida en 1976 en el marco del llamado Operativo Independencia.

Además, el juez federal Daniel Rafecas lo procesó en diciembre por enriquecimiento ilícito. El juez le trabó embargo porque no pudo justificar sus bienes. Iría a juicio oral.

Milani aseguró que, en la dictadura, los oficiales subalternos no dirigían ni participaban de procedimientos que involucraban la detención de personas.