Enojo de organizadores de eventos por la suspensión de las fiestas al aire libre

La decisión del municipio de suspender las fiestas al aire libre, para evitar nuevos episodios de violencia como ocurrieron en el evento que se realizó a fin de año en el Neuquén Rugby Club, generó el disgusto de quienes se dedican a desarrollar este tipo de actividades.

El organizador de la “Ibiza Flow Fest” -que se iba a realizar el 10 de febrero-, Alejandro Lara, apuntó en contra del secretario de Gobierno y Coordinación del municipio capitalino, Marcelo Bermúdez, del subsecretario de Comercio, Gustavo Orlando.

Anticipó que realizará una demanda contra la comuna porque aseguró: “invertí alrededor de 1.800.000 de pesos para organizar el evento y ahora lo suspenden por una puja política”.

La suspensión será de manera provisoria y corre para las habilitaciones de fiestas privadas con fines de lucro -dentro de las cuales se incluyen las llamadas fiestas electrónicas- que se organizan en la ciudad.

Según la comuna el objetivo es esperar a que el gobierno provincial de a conocer el decreto que anunció que se está redactando para regular este tipo de eventos en toda la provincia, a lo que la municipalidad de Neuquén agregará sus propias sugerencias a partir de las experiencias que dejaron los últimos eventos, para avanzar en una reglamentación en común.

“El gobierno de la provincia anunció la semana pasada que se está preparando un decreto para regular este tipo de fiestas por lo que como municipio consideramos prudente esperar a conocer cuál será esa nueva legislación y avanzar con algo en conjunto con todos los sectores involucrados”, dijo el subsecretario de Comercio Orlando.

Según Lara, la suspensión se debe a una puja entre el Ejecutivo provincial y el de la ciudad. Afirmó que “Bermúdez y Orlando me aseguraron que el evento se iba a poder desarrollar el 10 de febrero y ahora los suspenden. Yo ya invertí mucho en organización y me lo robaron”, afirmó y advirtió que “traté de llevar notas a Comercio pero no las quieren recibir. Por lo visto hay alguna directiva para que no me atiendan a mí”, se quejó.

El defensor del Pueblo, Ricardo Riva, solicitó a la Provincia y al área de inspección municipal que se extremen los recaudos y controles el 13 de enero, cuando está prevista una nueva fiesta electrónica en Luis Beltrán al 3.100

Se requirió a la subsecretaría de Seguridad -que conduce Gustavo Pereyra- “conocer las medidas de seguridad que se implementarán para garantizar una concurrencia y desconcentración pacífica, evitando tumultos, corridas, peleas y consumo de alcohol en la vía pública”.

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A la municipalidad Riva requirió, al área de Tránsito, un informe operativo para saber de la prevención que se hará para que se cumpla la ordenanza de “alcohol cero”.

También pidió conocer “las medidas de seguridad solicitadas a los organizadores” por parte de la dirección de Comercio, mediante las cuales se les autorizó la fiesta y si se elaboró algún operativo para “prevenir tumultos, peleas, ingesta desmedida de alcohol dentro del predio y si ha elaborado algún operativo para prevenir situaciones similares en la vía pública”.

Informó que los planteos los hace en función de los incidentes ocurridos el 1 de enero pasado.