Para la familia de Fernanda Pereyra hay una “red de complicidad con la policía”

“Acá hay un montón de involucrados y yo no entiendo que es lo que esperan. Sólo detuvieron a tres, pero todo el mundo sabe que son muchos más”, se lamentó Norma Lucero quien no pudo contener los nervios y buscó con desesperación un abrazo de consuelo en sus hijas. La madre de Fernanda Pereyra, la joven embarazada que fue asesinada e incinerada el pasado 20 de julio en Rincón de los Sauces, afirmó ayer que existe una “red de complicidades entre la policía” de la localidad y los sospechosos del crimen.

Ayer se realizó una audiencia de impugnación, solicitada por el abogado José Quintero Marco, defensor de Diego Marillán, uno de los imputados en el femicidio. El tribunal integrado por los jueces Florencia Martini, Alejandro Cabral y Liliana Deiub, ratificó la prisión preventiva por seis meses para el imputado, dispuesta por el juez de garantías Lucas Yancarelli y convalidada por un tribunal de revisión colegiado.

La sala de audiencias número 2 del Tribunal de Impugnación, ubicada en Antártida Argentina al 350, reunió ayer a Lucero y sus dos hijas, con el imputado. Las mujeres se vieron superadas por las emociones y lloraron, pero fuera del edificio se mostraron con una fuerza descomunal. “Estamos desprotegidas, estamos amenazadas, pero no les tenemos miedo, no les vamos a dar el gusto”, manifestó Laura Pereyra una de las hermanas de la víctima.

La familia de Fernanda, en compañía de Gabriela Pereyra –una psicóloga que trabaja en el Consejo Municipal de la Mujer de Rincón de los Sauces– denunció que existe una red de complicidades entre la policía y los imputados.

Explicaron que el día del crimen dos personas denunciaron que había un incendio sobre la ruta provincial 6 donde un día después encontraron el cuerpo de la joven y que la policía informó que era una quema de pastizales: “hay que ver si realmente fueron hasta el lugar. Seguramente si fueron y no comunicaron nada, es porque acá si cae uno caen todos”, declaró Laura.

“Vamos a ir hasta lo último con esto. Nos sentimos amenazadas porque es gente bastante jodida, pero no les tenemos miedo. La policía no nos da resguardo, hay que investigar qué relación tiene la policía con estas personas”, manifestó la hermana y agregó que “faltan personas por investigar, son más de tres. Al correr del tiempo lo van a ir sabiendo”.

Tras la audiencia, los familiares de la joven asesinada repudiaron algunas versiones que se difundieron sobre la muchacha: “ella tenía problemas de adicciones, pero no era narcotraficante como se dijo”.

Lucero y sus hijas se mostraron ayer con carteles que ilustraban a una mujer gestando un embarazo, mientras señalaron la imagen dijeron que “ésta era Fernanda, una madre feliz de estar embarazada, ella trabajaba todo el día. Estaba todo el día llena de tierra por pelar papas en la rotisería que estamos levantando”. “No tenía ni para comprarle los primeros pañales al bebé y de todas formas la tratan de narcotraficante”, se quejaron.

Gabriela Pereyra agregó que “más allá de todo lo que se diga y lo que en realidad haya ocurrido, nada justifica lo que ocurrió con Fernanda, y de la manera en que ocurrió. Fue algo tétrico, algo escabroso”.

“Nos sentimos amenazadas porque es gente jodida, pero no tenemos miedo. Hay que investigar qué relación tienen con la policía”,

aseguró ayer Laura Pereyra, la hermana de la joven asesinada.

Los detenidos están acusados de homicidio calificado por el concurso premeditado. En el caso del exnovio, también por femicidio.

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