MPN: la pelea del 2019 comienza este año

PERSPECTIVAS 2018

Este es el año en el que se vuelven a repartir cuotas de poder dentro del MPN. La propuesta de renovación generacional que impulsó el exgobernador Jorge Sapag con la fórmula Omar Gutiérrez-Rolando Figueroa como nave insignia de un proyecto que ganó en el 2015, será interpelada en las urnas por las fuerzas internas del partido.

Las elecciones para cargos partidarios y electivos en el partido provincial marcarán el ritmo de gestión en un año que, además, será tanto o más conflictivo que el anterior y sin brotes verdes a la vista.

Febrero es un mes clave porque se espera que se reúnan los representantes de los órganos de conducción partidaria para comenzar a discutir fechas y a resolver planteos de reformas de la carta orgánica del MPN. También se insinuarán con mayor claridad las precandidaturas.

En un partido que tiene tradiciones conservadoras, nadie va a utilizar dinamita para ganar. Después de la derrota de octubre último, y con un voto propio en caída desde hace varios años, la idea de que el 2019 se presenta difícil para el oficialismo es algo más que una especulación.

La interna acomodará a todo el tablero político provincial. Como siempre ocurre, superará el interés del partido y su resultado condicionará las estrategias de las fuerzas políticas de la oposición.

La gestión de Gutiérrez llega a esta instancia dividida respecto de lo que fue la constitución original con Figueroa. Ambos muestran en público respeto por las formas en el plano institucional, pero las ambiciones individuales y la forma de encarar la política los mantiene alejados desde hace tiempo. Pero a no confundirse: gobernador y vice son aleaciones de la misma moneda.

Sapag y Gutiérrez sostienen el contrato inicial del 2015. No hay grieta a la vista. La posibilidad de que Sapag cierre filas nuevamente con Gutiérrez para ir por una reelección es creíble y no se debe descartar que la diputada Alma “Chani” Sapag integre la fórmula, más allá del costo que pagó por su voto a favor de la reforma previsional del macrismo. El vice alimenta cierta expectativa de obtener señales de Guillermo Pereyra para avanzar hacia la construcción de una alternativa. El senador a veces dice que quiere repetir otro período y otras que no. Pero, ¿qué aspiraciones tiene Figueroa? Su destino es incierto y depende de un financista para la campaña, algo que Gutiérrez tiene resuelto.

La interna del MPN marcará el ritmo de gestión del gobierno de Gutiérrez en un año que, además, será tanto o más conflictivo que el anterior y sin brotes verdes a la vista.