Quiso asesinar a la mamá de sus hijos con un ladrillo e irá a la cárcel

Tras acreditar “una larga historia de violencia psicológica y física” y darle verosimilitud al relato de la víctima, la ex Cámara Criminal Tercera de Roca condenó a un hombre a 13 años y 6 meses de prisión por haber querido matar a la madre de sus cuatro hijos de un ladrillazo en la cabeza. A la condena le sumaron otros cuatro meses porque se le unificó una pena condicional anterior que le había sido aplicada por un hecho similar.

El hombre fue condenado (con voto rector de la jueza Laura Pérez y la adhesión de sus pares Fernando Sánchez Freytes y Emilio Stadler ) como autor del delito de “tentativa de homicidio calificado” por la relación de pareja que había existido entre el imputado y la víctima.

Según lo jueces, la intención homicida quedó acreditada y se vio frustrada por “razones ajenas a la voluntad” del acusado, ya que puso fin a la agresión cuando creyó que la mujer estaba muerta.

El ataque ocurrió durante las primeras horas del 28 de diciembre del año pasado, cuando en una obra en construcción (Rosario de Santa Fe al 1300) el hombre agredió a su expareja, golpeándola con los puños y con un pedazo de ladrillo en la cabeza, con la intención de matarla, según quedó acreditado en el juicio.

En la lectura de la sentencia, el hombre permaneció sin emitir gestos y apenas dijo unas palabras cuando se terminó de leer la sentencia. La fiscal jefe Graciela Echegaray había solicitado una condena de 15 años y 4 meses, pero finalmente los jueces la redujeron.

De todas maneras coincidieron en Echegaray, en que el hombre fue el autor de la agresión, no sólo por el relato de la víctima a los hombres que la encontraron tirada en la obra en construcción, policías y médicos que la atendieron, sino también por el contexto en el que se produjo el hecho, un día después de que la mujer le manifestara al imputado “su explícito y contundente rechazo” a retomar la relación.

“Se acredita una larga historia de violencia psicológica y física”, destacó el fallo de la Cámara, evaluando además el informe psicológico referido al imputado, que lo describe como una persona con “ausencia de herramientas para controlar sus impulsos y proclive a las vías de hecho”.

La condena también incluyó “robo simple” porque se dio por acreditado que luego de atacar a la mujer, el hombre le robó el teléfono celular y la billetera, que contenía dinero en efectivo y la tarjeta del colectivo, entre otras cosas.

Además de notificar al Juzgado de Familia donde se tramita un expediente que inició la mujer por la tenencia de los cuatro hijos de la pareja, los jueces dispusieron que el hombre sea sometido a un tratamiento psicológico.

Previo a la agresión, la mujer había iniciado un expediente para recuperar la tenencia de los cuatro hijos, que hasta entonces estaban a cargo del padre.