Se desinfló la burbuja de compras baratas de electrónica en Chile

El aumento del dólar transforma en desfavorable el tipo de cambio para las transacciones en el país trasandino. Hay menos turismo en los centros comerciales del vecino país.

La gran burbuja del “Miami” chileno parece ir desinflándose. Por primera vez en los últimos tres años se advierte una leve caída en el flujo de turistas argentinos que cruzan a Chile para hacer compras y una retracción en el nivel de consumo.

El aumento del dólar en la Argentina hizo que el cambio sea desfavorable. A esa circunstancia se suma la reducción gradual de impuestos para la tecnología que implementó el gobierno nacional, situación que propició una mayor competencia en el mercado local. Comparativamente, en muchos productos electrónicos la diferencia es exigua, y con el pago del excedente de la franquicia comprar un artículo en Chile incluso puede resultar más caro que adquirirlo en la Argentina (ver aparte), sin contar que aquí se puede pagar en cuotas y en el país vecino no.

Un informe de la Cámara Nacional de Comercio de Chile (CNC) confirmó lo que se percibe en los comercios de Osorno: la incipiente caída del consumo por parte de los argentinos. El gasto con tarjeta (crédito y débito) de los argentinos que cruzaron a Chile –que representan el 38,7% de las compras de extranjeros con este medio de pago–, durante el 2017 fueron de más a menos, terminando el cuarto trimestre con una caída anual de 7,8%. Si bien el año cerró con un alza total del 21%, el porcentaje de crecimiento es muy inferior al 104% registrado durante el 2016.

“Respecto del crecimiento real anual de las ventas con tarjeta de extranjeros durante el cuarto trimestre de 2017, la categoría Consumo/shopping alcanzó una baja de 7,1%, que se explica principalmente por la caída de las compras de argentinos en el último cuarto del año”, asegura el informe.

Menos turistas

En orden de importancia, el Paso Samoré es el segundo paso fronterizo en el límite con Chile. Es principalmente turístico, por eso una variación en el flujo de ingresos y egresos puede leerse como tendencia.

“Hay una baja de turistas argentinos. Del primero de diciembre hasta hoy hay un 7% menos de argentinos respecto del mismo período del año pasado. La baja se viene notando como constante desde mediados de 2017, desde junio hasta diciembre de 2016 la baja era del 4% y este año la baja es de un 7%”, precisó a “Río Negro” el Coordinador de la Aduana Chilena del Paso Cardenal Samoré, Germán González Vidal. Según cifras oficiales de Chile, de 117. 336 turistas argentinos que cruzaron en enero de 2017; este año bajó a 109.342.

Entre enero y noviembre de 2017 el ingreso de argentinos aumentó “sólo ”un 17% , contra el 49% de crecimiento registrado en el 2016 y 47% en el 2015.

“Sí hemos visto una leve disminución de turistas argentinos en comparación al año pasado”, confirma el recepcionista del Hotel Osorno, ubicado a una cuadra del centro comercial que suelen copar los argentinos.

Desde la Cámara de Turismo de Osorno aseguran en lo que va de enero la ocupación en esa localidad ronda el 52% y que esperan cerrar con un 60%. Aún con el mejor escenario, registrarían 8 puntos porcentuales por debajo de la ocupación de enero de 2017.

Mientras que el año pasado el 50% de los turistas que se alojaban en Osorno eran extranjeros (principalmente argentinos), este año la proporción se habría reducido al 40%.

Se achicaron las diferencias

Un estudio realizado por la consultora GfK Consumer Choices arrojó que mientras en el 2016 comprar un notebook en Argentina era un 58% más caro que en Chile, en 2017 esa diferencia se redujo a un 17 por ciento.

Con la estampida del dólar a casi 20 pesos en los últimos días, hoy la diferencia se redujo más.

De esta manera, comprar tecnología del otro lado de la frontera ya no justifica el viaje. Incluso varios modelos de notebooks, smartphones y algunos TV LCD están más baratos en nuestro país.

Por ejemplo, un Smartphone Samsung J7 Prime liberado se consigue en Argentina, por Mercado Libre, a $ 7.200 pesos (u$s 361) en 12 cuotas sin interés. El mismo modelo en tienda Paris o Falabella de Chile no sólo cuestan más caro (entre $ 7.500 pesos y
$ 8.000), sino que a ese monto se le debe sumar el excedente que hay que pagar en la aduana por superar la franquicia ( el límite es de 150 dólares). En definitiva, el mismo teléfono comprándolo con tarjeta en un solo pago o en efectivo en Chile, termina costando 489 dólares, unos 9.700 pesos argentinos.

Quizás en indumentaria importada, ropa de cama, baño y mantelería, siga habiendo ofertas tentadoras, aunque también en esos rubros la brecha se redujo. Hoy el mismo modelo de zapatillas Nike que se puede conseguir en nuestro país desde $2300, en Falabella de Chile está a $2.600.

La diferencia considerable se advierte en las ofertas que suelen hacer las grandes tiendas, ya sea a través del “2×1” o descuentos de hasta el 70% en algunos casos.

“El año pasado el componente era distinto, ya que había un 50% de foráneos. Entonces, es evidente que el boom del turismo de compras está a la baja”.

Jhonny Flores, presidente de la Cámara de Turismo de Osorno.

“Hay un leve repunte, pero la gente todavía tiene en mente que es mucho más barato. En cosas chicas de menos de 10.000 pesos”.

Diego Fernández, dueño de una casa de computación en Villa La Angostura.

En Falabella Argentina

En Falabella Chile

En Mercado Libre

En el mercado local aún no advierten una mejora

“Todavía no notamos tanto una mejoría, quizás se note más a lo largo del año. Sí noto, por ejemplo, que la gente viene y pregunta precios de cartucheras y mochilas, cosa que antes iban directamente a comprar a Chile. Ahora preguntan y comparan. Creo que impacta más en el rubro electrónico, porque no hay casi diferencia y si hay diferencia te conviene pagarlo en cuotas. El mercado electrónico está siendo más competitivo”, comentó Mónica González, propietaria de una papelera y librería, y presidenta de la Cámara de Comercio de Villa La Angostura.

Un relevamiento de precios realizado por la Cámara de Comercio local en Chile arrojó que en el rubro de indumentaria, ropa de cama y bazar sigue habiendo diferencias importantes respecto del mercado local.

“En ropa técnica, de marcas buenas, sigue habiendo una diferencia del 50%, lo que no tienen es la misma calidad de producto, las líneas que se trabajan acá no son las que se encuentran allá, y de algunas marcas hay poco. Por ejemplo Ansilta no hay porque es Argentina”, detalló.

La suba del dólar hizo que el cambio sea desfavorable, y es una de las razones por las cuales en algunos productos el mercado chileno dejo de ser tan competitivo.

“Que suba el dólar no es una medida que ayude a mejorar la competitividad, porque si sube el dólar, acá también suben los costos y los precios”, apuntó González. En ese marco, aseguró que siguen trabajando en un proyecto de ley para reducir impuestos a los comercios ubicados en localidades de frontera.

“Para ser más competitivos en el comercio se necesita bajar los impuestos, no subir el dólar”, apuntó.

Una relación en el sube y baja

Los más de 3 millones de argentinos que fueron a Chile en 2017 dejaron ganancias por u$s 1.353 millones, con un gasto promedio por día de 74,2 dólares. Fuente: Subsecretaría de Turismo de Chile.

La región de la Araucanía y Los Lagos (zona aledaña a los pasos neuquinos) registraron la mayor baja (10,4%) en las ventas a extranjeros con tarjeta de crédito y débito en el último trimestre de 2017. Fuente: CNC

Algunos productos electrónicos resulta hasta un 30% más caro comprarlos en Chile.

Datos

“El año pasado el componente era distinto, ya que había un 50% de foráneos. Entonces, es evidente que el boom del turismo de compras está a la baja”.
“Hay un leve repunte, pero la gente todavía tiene en mente que es mucho más barato. En cosas chicas de menos de 10.000 pesos”.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios