Incendio en Bariloche, no logran sofocar las llamas en el basural

El incendio que se desató el último jueves en el basural de Bariloche, ubicado en la ruta nacional 40, aún no fue sofocado y sigue generando inconvenientes en los barrios contiguos, como el 645 Viviendas y 29 de Septiembre, por la densa columna de humo.

Patricia Díaz, secretaria de Protección Civil de Bariloche, confirmó que durante la noche del domingo, el foco que se había desatado en el «sector de ramas» se reactivó. «Se había aplacado, pero con el viento se reavivó el fuego. De todos modos, no hay ningún peligro de que se escape. Está circunscripto», aseguró la funcionaria municipal.

Eduardo Garza, secretario de Obras Públicas de Bariloche, explicó que el incendio se produjo por la acumulación de ramas durante el verano ante la imposibilidad de hacer quemas. «Es altamente combustible. Lo cierto es que lo tapás, parece que se extinguió, pero el fuego se sigue movilizando por debajo de la tierra. Y en este caso, se reavivó con una brisa», indicó.

Laura, una vecina del barrio Pila II, reconoció que anoche «las llamas altas generaron bastante preocupación». «Hace 40 años que padecemos esto, pero este fin de semana el humo complicó a los vecinos del 29 de Septiembre y 645 Viviendas. Ellos la pasaron peor», dijo la mujer.

Díaz señaló que la cartera que dirige recibió varios llamados de vecinos alarmados por la situación. «Le pedimos al Splif que recorra el perímetro para descartar que hubiera algún riesgo. Pero no lo hay, más allá de que el humo resulta muy molesto«, advirtió.

Descartó que el incendio haya sido intencional y aseguró que «no se puede apagar con agua. Por eso, está la gente que trabaja en el vertedero con camiones, tierra y máquinas. La única forma es apagarlo con tierra para ahogar el fuego». En este sentido, Garza admitió que «hay que esperar una tormenta de lluvia que penetre en las capas subterráneas».

Rita Morales, presidenta del barrio 645 Viviendas, cuestionó la falta de respuestas por parte de las autoridades. «Esto de tener el vertedero tan cerca se vuelve cada vez más insostenible. Lo único que nos funcionó en su momento fue haber luchado para que se frenara este tipo de situaciones. Quisimos darle espacio al municipio para que haga algo, cerrando, poniendo seguridad, pero está cada vez más desbordado», manifestó.

«Cada vez se ocupan menos -agregó-, meten herramientas cuando el incendio ya está. Es obvio que se van a desbordar. El trabajo lo deben hacer antes. Es tierra de nadie. Y para nosotros implica acostarte y levantarte con olor. Bañarte diez veces y que el olor siga estando. Tener un hijo con enfermedades respiratorias y que no le importe a nadie. Estamos abandonados».