Tras el desalojo del acampe mapuche, la UNCo se ofreció como canal de diálogo con Rolando Figueroa

«Vamos a repudiar y rechazar todo desalojo violento» dijo ayer la rectora de la Universidad Nacional del Comahue, Beatriz Gentile, en las puertas de la comisaría 17 del barrio La Sirena en donde un centenar de personas se reunió a la espera de la liberación de las mujeres demoradas tras el desalojo de los mapuche de la vereda de Casa de Gobierno en Neuquén.

La rectora dijo que la mañana del domingo se vio sorprendida al saber del desalojo en Neuquén capital y sostuvo que desde la Universidad «vamos a repudiar y rechazar todo desalojo violento que se lleve a cabo» en la que los manifestantes plantean que hay derechos que fueron conculcados.

«Como universidad intercultural declarada así desde 2024, vamos a plantear si podemos establecer canales de diálogo con el gobierno. Creemos que el camino es el diálogo y si la UNCo y quienes formamos parte de la universidad servimos para acercar las partes, nos vamos a ofrecer para ello», sostuvo Gentile.

Recordó que entre las personas que quedaron demoradas hasta pasadas las 15:30 en las Comisarías Segunda y la 17 de la ciudad, estaban además de las autoridades mapuche, una docente universitaria y un trabajador de prensa de la radio UNCo CALF.

La dirigente de los docentes universitarios, Melina Shireloh y el exconcejal de Neuquén capital, Esteban Martiné (que salía en vivo como cronista de la Izquierda diario) fueron los no mapuche demorados en las comisarías junto con las autoridades del pueblo originario y los integrantes de las comunidades que reclamaban el otorgamiento de las cuatro personerías jurídicas.

«Estamos aquí también para garantizar que esta situación no prospere (por la continuidad de la detención) y ver si podemos establecer canales de diálogo con el gobierno», insistió la rectora.

Agregó que ante la decisión de desalojar la manifestación de las puertas de la gobernación, como Universidad, «vamos a tratar de insistir para hablar con el gobernador Rolando Figueroa y ver la posibilidad de encontrar otro camino, no hay que agotar ninguna de las instancias para conversar sobre esto», finalizó.

La espera afuera de las comisarías

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En total fueron 17 las personas detenidas tras el desalojo, según informó la fiscalía oficialmente. Las organizaciones y abogados y abogadas solidarias, contaron 22 personas demoradas para identificación y luego liberadas. En las comisarías se les realizó la identificación y el control de estado de salud, además de notificarles de la causa por resistencia a la autoridad, según describieron algunos de los liberados.

Un adolescente de 15 años fue atendido por un fuerte golpe en las costillas (se hablaba de una costilla rota) y una de las mujeres fue derivada de la 17 al hospital por una mano hinchada, con un presunto esguince.

Los hombres fueron trasladados a la Comisaría Segunda porque la Comisaría Primera, que corresponde al área céntrica, no tenía lugar de alojamiento.

Los demorados varones fueron dejados en libertad media hora antes que las mujeres, por lo que alrededor de las 16, todas las personas que estaban en la Comisaría Segunda se habían trasladado hacia la vereda de la calle Lanín, a las inmediaciones de la unidad policial de La Sirena.

Al salir de la unidad, la lonko de la comunidad Fvta Xayen, Liliana Romero, cuestionó la violencia del desalojo, los golpes y el operativo policial por el que responsabilizó al gobernador Rolando Figueroa.

La dirigente, que era una de las encadenadas en la Casa de Gobierno, reafirmó que continuarán en la exigencia «de los derechos que nos corresponden» de la obtención de la personería jurídica, equiparó el gobierno de Figueroa con el del presidente Javier Milei y detalló la situación de los menores demorados y de otros heridos.

Luego la pijañ kuse (autoridad política) de la zonal Xawvnko de la Confederación Mapuche, María Piciñam, aseguró que darán a conocer cómo continuarán con el reclamo el próximo martes a las 18.