El fiscal pidió 12 años de prisión para “Kelo” Salcedo

Judiciales

Distintos pedidos de condena para Ezequiel Salcedo formularon las partes en los alegatos de esta mañana, en el juicio por el homicidio de Mauro Fresco.

La abogada querellante Cecilia Crisol que representa a la familia de la víctima solicitó al Tribunal que el imputado sea condenado a 15 años de prisión por haber disparado a la cabeza de quien era su amigo provocándole la muerte en forma instantánea.

En tanto el Fiscal de Cámara, Hernán Trejo, coincidió con la reconstrucción de la querellante en relación a lo sucedido aquella calurosa tarde del nueve de enero de 2014 a la vera de la avenida Perón entre el cementerio y la terminal de colectivos de la capital rionegrina. También sostuvo que el nudo del conflicto fue una deuda de dinero que víctima e imputado se reclamaron.

Destacó los testimonios y las pruebas reunidas, reclamando al Tribunal que el imputado sea condenado a 12 años de prisión por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

Por su parte el abogado defensor de Salcedo no compartió la calificación fiscal al considerar que no corresponde en este caso el agravante. Manuel Maza destacó el reconocimiento de la autoría por parte de su defendido quienm además “se mostró arrepentido y pidió perdón no sólo a la familia de la víctima sino a la propia”.

Tras destacar que fue una confesión voluntaria y aclarar que no justifica el accionar pidió para su defendido la pena mínima de ocho años de prisión que fija el Código para el delito de homicidio.

“No tiene perdón de Dios”. En voz baja y entre lágrimas esa fue la respuesta de la madre de Mauro Fresco ante el reiterado pedido de perdón de Ezequiel Salcedo no sólo a la familia de la víctima sino también a la propia. Hoy serán escuchados los alegatos de las partes.

“Estaba borracho porque había tomado unas cuantas cervezas y pensé que Mauro estaba armado. Por eso saqué el revólver que tenía debajo del asiento e intenté asustarlo pero no lo quise matar”, dijo el imputado quien reconoció el hecho y se mostró arrepentido ante el Tribunal integrado por Daniela Zágari, Carlos Reussi y Ariel Gallinger.

Recordó que aquella tarde del nueve de enero del año pasado recibió un llamado de Mauro proponiéndole hablar y que cuando se encontraron discutieron por reclamos de dinero sin explicar las razones de las deudas que ambos se facturaron. “Quise tirar por la ventanilla para asustarlo pero él hizo un movimiento y le pegué”. Cabe recordar que Fresco estaba afuera del auto apoyado en la ventanilla conversando con Salcedo que estaba sentado en el asiento del conductor. “Me asusté y me fui tendría que haberme quedado para socorrerlo. No lo hice con intención”, aseguró luego de un cuarto intermedio que dispuso nuevamente el Tribunal ante las agresiones verbales de algunos familiares de la víctima en el marco de una crisis emocional al escuchar los pedidos de perdón del imputado, a quien conocían.

A un par de mujeres no se les permitió luego el ingreso a la sala de audiencias. La madre de la víctima, una mujer mayor querellante en este juicio, se mantuvo siempre en silencio. Sólo una vez respondió al pedido de perdón del imputado pero con absoluto respeto, a diferencia de otras mujeres que en más de una oportunidad insultaron entre sollozos no sólo al imputado sino también al testigo Eduardo Grasso, quien declaró que aquella tarde dieron unas cuantas vueltas en el auto de Salcedo y tomaron un par de cervezas.

El Tribunal también escuchó ayer a los primeros policías en llegar al lugar del hecho, a un carpintero que pasó por el lugar apenas ocurrido y a la esposa de Salcedo, quienes tienen tres hijos.

Para hoy a las 9.30 se convocó a la última audiencia en la que serán escuchados los alegatos del Fiscal de Cámara, Hernán Trejo; el abogado defensor, Manuel Maza; y la querellante Cecilia Crisol.

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