Ablación en Roca benefició a dos pacientes renales de Viedma

Tras ocho años en lista de espera, un llamado telefónico le cambió la vida a Lautaro Vargas, un joven de Sierra Grande de 26 años que recibió la donación de un riñón y se recupera favorablemente en el Centro Regional de Ablación e Implante Norte que funciona en el hospital “Eva Perón” de San Martín, provincia de Buenos Aires.

“El jueves a la noche me llamaron del Incucai y el sábado a la mañana me operaron” le contó a RÍO NEGRO en plena recuperación y a la espera de la llegada de su madre, prevista para hoy.

Lautaro llevaba diez años de hemodiálisis en Viedma y es parte de un hecho inédito porque el donante fue un joven de Roca, la ablación multiorgánica se realizó en el hospital “Francisco López Lima”, y el receptor del otro riñón fue un hombre de 59 años de Patagones, también paciente en la capital rionegrina, donde ingresó por primera vez en 2019, que ya fue operado en el Sanatorio “Sagrado Corazón” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con buena evolución. Ambos viajaron desde el aeropuerto viedmense el viernes, en un vuelo regular de Aerolíneas Argentinas.

El joven contó que “siento alivio porque voy a poder hacer mi vida más normal”, aunque antes deberá estar una semana más internado y luego quedarse en esa zona por un tiempo para realizar controles periódicos.

Reconoció que “ahora estoy pensando qué hacer” porque “nunca pensé en la operación, que pudiera pasar, porque a veces tenía mucho desánimo porque pasaba el tiempo”.

Lautaro dejó como mensaje que “hay que ser donante, porque cuando te morís no te llevás nada y podés darle un órgano a alquien que lo necesite, le podés alargar la vida” y “con la diálisis estás limitado y ahora se me alarga la vida, si la cuido”, por eso enfatizó que “la voy a cuidar porque ya estaba cansado de la diálisis y de viajar tanto”, algo que desde hace una década realizaba tres veces por semana entre Sierra Grande y Viedma.

Los beneficiados por los trasplantes de riñones son pacientes del Centro Renal Viedma que atiende a personas de aquella localidad rionegrina, además de Viedma, Valcheta, Patagones, Stroeder y Villalonga.

Su director, Carlos Ochoa, señaló que “esto es una gran alegría para todos” en especial en esta epoca de pandemia porque “no están muy operativos los centros de trasplantes” ya que en muchos casos “se utilizan las salas para atender pacientes Covid”.

La donación y posteriores trasplantes “son un gran incentivo para los pacientes que continúan en hemodiálisis” contó el profesional al tiempo que resaltó que “hay que ser donantes porque los resultados están a la vista”.