Abogada de Bariloche pidió perdón a la familia de la víctima

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Al enterarse de la muerte del menor de 15 años, que ella había baleado hace dos semanas cuando se introdujo en su domicilio, en una carta que envió a los medios de información la abogada Paula de la Iglesia pidió disculpas a la familia de la víctima y aseguró que nunca quiso matar a una persona, sino lograr que los intrusos se fueran de su casa. “Lamento la muerte de Daniel Dualde con todo mi corazón. No fue mi intención matar a una persona, sólo quería que se fueran de adentro de mi casa. Mi intención fue nomás que se fueran de mi casa ya que yo estoy sola con mi hijo, al cual no veo desde que sucedió todo esto, porque está viviendo en otro país”, y agregó que “el padre me ha sacado la tenencia de mi hijo, pues aduce que no es conveniente que viva conmigo por la clase de trabajo que tengo”. “Conozco el tema” En su carta pública expuso que suele defender a delincuentes y trabaja en un proyecto para la atención de jóvenes con problemas de adicciones. “Conozco el tema, son personas que han sufrido, que han sido golpeados por sus padres, violados, dejados en la calle, drogados con pegamento desde los 10 años, desprotegidos, descalificados, marginados y fueron desprotegidos en su niñez. Algunos se drogan y otros no, entiendo por que ellos se manejan así, fuera de la ley, y que no tienen límites”, argumentó, y completó la idea subrayando que “siempre enfoqué mi trabajo para poder sacarlos de la calle y que luego se rehabiliten y no vuelvan a delinquir; me gusta ayudar a las personas y más a esta clase de gente, quienes sufren desprotección continuamente y son enfermos”. La profesional trató de justificar su acción diciendo que nunca se imaginó que el menor, Daniel Dualde, “podría entrar a mi casa, rompiendo una reja y el vidrio, amenazándome y pidiéndome dinero de noche como sucedió”, y afirmó que “esto está causando un grave daño a mi vida; ya me quede sin mi hijo, solo espero que Dios que todo lo ve, sea justo”, y concluyó insistiendo en su pedido de perdón.