«Apicultura en Neuquén: ¿una utopía?»

Quiero hacer pública la situación que vivo como apicultor de la zona norte del Neuquén para que todos sepan que el tan declamado «apoyo al sector productivo» es un total engaño, por lo menos en lo que a apicultura se refiere.

Considero que esto es una total falta de respeto al sector apícola, pues nos exigen todo a los que cumplimos y el Estado sigue totalmente ausente donde debe intervenir, y con la premura que requiere cada caso.

¿Dónde están los fondos para el control? La reglamentación no se cumple ni se aplica y el Comité Apícola no existe. El Departamento Legales de Producción no actúa en tiempo y forma. El incentivo apícola, ¿dónde quedó? ¿O debo pensar que lo usaron para dar el incentivo ganadero, que les tocaba a varios funcionarios? ¿Y la apicultura? ¿No existe?

A diario se escuchan discursos del gobierno sobre el «apoyo al sector productivo». ¿A cuál? ¿Al sector apícola? No hay líneas de crédito ni en el BPN ni en el Banco Nación, ¡es todo una gran mentira! Y todo tiene un límite?

La semana pasada me enteré de que las plantas habilitadas por Senasa en Neuquén están dadas de baja, y no por problemas de los titulares sino por negligencia de los funcionarios que se «duermen con los papeles». ¿De qué vale habilitar una sala de extracción, con los gastos que esto acarrea, y más teniendo en cuenta las distancias hasta el norte de la provincia?

En el Encuentro Apícola que tuvo como sede a Chos Malal se pidió el control interno y externo de las colmenas, pero aún no han actuado y pasaron ya varios meses.

¿Quién se hará responsable de no poder vender nuestra producción? No son temas menores; es nuestro trabajo, es nuestra producción.

¡No mientan más, señores! Uno se cansa del constante doble discurso. Si todo el esfuerzo y el capital que ponemos a las autoridades no les interesan, esto es tierra de nadie. ¿O debo convencerme de que dedicarse a la apicultura en Neuquén es una utopía?

Jorge F. Mosqueira (h)

DNI 12.305.580

Chos Malal