Audaz asalto a un galpón de empaque en Roca 26-4-03

Personal de Criminalística trabajaba anoche en el galpón de empaque donde se produjo el atraco. ROCA (AR).- Dos delincuen-tes armados y un cómplice que los aguardaba en las cercanías, cometieron anoche un audaz asalto a un galpón de empaque en Roca, que les reportó un botín de unos 350.000 pesos en distintos valores. Desde la Unidad Regional Segunda se realizó un importante operativo con policías de todas las comisarías de la ciudad, pero al cierre de esta edición no se habían registrado detenciones. El robo ocurrió después de las 20, cuando el dueño y un empleado del galpón de empaque Robert´s, se retiraban de las instalaciones ubicadas sobre ruta 22, y a unos 500 metros al este de la calle Mendoza. Cuando estaban por salir de la planta, dos encapuchados que portaban armas de fuego -presumiblemente calibre 9 milímetros- los encañonaron y evitaron que conectaran la alarma del lugar. Luego los redujeron, y sin violencia pero sin bajar las ar-mas, los introdujeron en el Peugeot 306 del dueño de la firma. Dueños de la situación, los delincuentes los llevaron por el sector de chacras, exigiendo dinero en efectivo. Las víctimas llevaban un maletín con valores, pero la suma les pareció escasa a los malvivientes, quienes exigieron más, por lo que regresaron al galpón de empaque. Al llegar, un cómplice estaba en las instalaciones, aunque no se tenía en claro en que auto se movilizaba. Sin embargo, trascendió que se trataría de un Fiat Uno de color rojo. Una vez dentro de la planta, los delincuentes obligaron a que abran la caja fuerte, de donde se llevaron unos 110.000 dólares, unos 8.000 pesos y otro tanto en Lecop. Además, se alzaron con cheques y otros valores. Los delincuentes actuaron con profesionalismo. No golpearon a las víctimas y se tomaron un tiempo importante para llevarse el jugoso botín. En el galpón, permanecieron con sus víctimas encañonadas durante unos 40 minutos. Una vez que tuvieron el dinero y los valores, habrían encerrado a sus víctimas y cortado el teléfono, aunque esto último no fue confirmado oficialmente. El dueño de la empresa se habría comunicado con un socio, a quien le relató el amargo momento sufrido, y éste fue quien avisó a la comisaría Tercera. Los valores no estaban asegurados, y aparentemente estaban destinados al pago de proveedores extranjeros, cuya transacción se iba a llevar a cabo durante el fin de semana. Al lugar arribó personal del gabinete de Criminalística, que trataba de levantar huellas dactilares de las oficinas donde estuvieron los delincuentes con sus víctimas, y del auto del dueño que quedó estacionado en el lugar. Junto al vehículo quedó tirada una campera azul, que pertenecería a uno de los delincuentes. La prenda iba a ser peritada, aunque no se descartaba que hubiera sido abandonada a propósito. El operativo se extendió a otras localidades del Alto Valle, que controlaron especialmente el paso de vehículos sospechosos sobre la ruta 22. De todos modos, el operativo también se efectuaba en la zona de chacras y la barda norte de la zona, donde existen numerosas picadas.