Avalancha fatal en Baguales: la causa quedó «reservada»
La decisión se tomó a raíz del informe pericial efectuado por referentes de la Asociación Argentina de Guías de Montaña.
El complejo Baguales, está a 60 kilómetros al sur de Bariloche. Foto: Archivo/Baguales
La causa judicial para esclarecer cómo ocurrió la avalancha que causó la muerte de Agustín Crupi el 2 de septiembre pasado mientras esquiaba en el complejo Baguales, a 60 kilómetros de Bariloche, quedó “reservada hasta tanto surjan nuevas evidencias que permitan fortalecer la investigación».
La decisión, informaron desde el Ministerio Público Fiscal, se tomó luego de un encuentro mediante Zoom con la esposa de Gruppi y del análisis del informe pericial efectuado por referentes de la Asociación Argentina de Guías de Montaña.
La reserva de la causa ya fue informada a la familia de la víctima esta semana aunque se habilita la vía del reclamo civil.
Desde el Ministerio Público Fiscal, comunicaron que, en febrero, un apoderado de la mujer arribó a Bariloche para retirar las pertenencias de la víctima que habían sido objeto de pericias, como el teléfono celular.
También se dieron a conocer las conclusiones del informe realizado por la Asociación Argentina de Guías de Montaña, que actuaron a requerimiento de la fiscalía.
Este informe evidenció que, en aquel momento, “las condiciones de inestabilidad y su distribución en el terreno eran aisladas, con lo que hubiera sido muy difícil para un guía de montaña poder encontrar signos y datos que demostraran la presencia de dichas condiciones».
Y respecto a las condiciones de la nieve, especifica: “los granos de la capa débil que falló eran muy pequeños y por ende difíciles de observar. Generalmente requieren un tamaño mayor para generar inestabilidades más riesgosas y generalizadas y es, por ello que, no se observaron avalanchas naturales ni producidas por esquiadores en los alrededores, aún con inclinaciones similares«.
Además, se menciona que «los guías que participaron de la operación de esquí el día del accidente, están calificados para el trabajo y poseen las certificaciones correspondientes para desarrollar la labor de previsión y prevención de accidentes (incluidas avalanchas), rescates, estabilización y evacuación de víctimas”.
Especifica también que según la escala pública de avalanchas Sudamericana, el nivel de peligro que determina la «probabilidad» de que se desencadene una avalancha era moderado (2 de 5) el primero de septiembre, “lo cual implica avalanchas pequeñas en áreas específicas o avalanchas grandes en áreas aisladas”.
El peritaje concluyó además que “los guías operaron según los estándares de seguridad previsto para el nivel de avalanchas correspondiente a dicha jornada y que contaban con un registro completo de herramientas y recursos para este tipo de situaciones”.
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