“Camuzzi Villa La Angostura: situación real sobre nuevas conexiones de gas natural”
Deseo informarles sobre mi situación, que es por demás delicada ya que no contamos con suministro de gas natural, un servicio esencial no sólo para cocinar o asearse sino esencialmente para calefaccionarse. Tenemos dos niños muy chicos y a cargo una persona enferma crónica del corazón y nos tuvimos que mudar recientemente de nuestra casa por las bajas temperaturas. La vivienda la construimos en el barrio Epulafquen, de Villa La Angostura, con mucho esfuerzo, provista de radiadores alimentados por una caldera que es imposible suplantarla por garrafas (con el peligro que implica) u otro tipo de calefacción. Camuzzi Gas del Sur SA, en Villa La Angostura, desligándose de nuestro problema, nos propuso que contratáramos los garrafones o tanques que provee YPF Gas. Luego de esperar que nos dieran el turno durante 20 días y al margen del alto costo, superior a 20.000 pesos, el tanque necesitaba una platea de hormigón y otros requisitos como distancias mínimas, imposibles para una casa de familia como la nuestra. Habiendo leído los últimos reclamos hechos por la galería comercial céntrica en los diarios zonales, que injustamente tampoco posee suministro de gas, decidí hacer público mi reclamo para que la sociedad angosturense conozca los pormenores y los nuevos requisitos que Camuzzi solicita. No sólo no está otorgando 12 metros cúbicos como denunció la Cámara de Comercio de nuestra localidad, sino que no otorga seis metros ni tres. En nuestro caso la empresa aduce que esta vivienda necesita una extensión de red nueva (la manguera con la cupla está a un metro del límite de nuestro lote, es decir nuestro gabinete de gas está pegado al del vecino) y a toda red nueva no le otorgan ni autorizan suministro del fluido. No nos dieron ninguna explicación, si es porque no les permiten aumentar la tarifa desde hace años o es porque no hay presión en el caño que llega a Villa La Angostura. Pero da la sensación de que somos rehenes de una situación que no nos incumbe en absoluto. Es más, no bien finalizada la construcción nos enteramos de la pésima noticia de no tener gas, ninguna autoridad nos avisó nada ni tampoco hubo algún comunicado de la empresa en algún medio masivo. Nos habíamos quedado tranquilos porque sabíamos de conexiones recientes de gas en casas, por ejemplo de 500 metros en barrios como Muelle de Piedra, en casas terminadas en marzo de este año por extranjeros que sólo la visitan en temporada. Nuestro hogar, según lo presentado por el gasista matriculado, consumiría como máximo cinco metros cúbicos de gas, y aquí la gran sorpresa, no sólo nos exigen la red nueva, que es lo lógico, sino que nos exigen como requisito indispensable, antes de la extensión de red, que nos hagamos cargo del pago de un proporcional de la construcción del gasoducto cordillerano. Unos 50 metros. Sin que abonemos el gasoducto no hay red, sin red no hay gas. Para ello y debido a que la empresa Camuzzi no nos brinda listado de contratistas, ubicación del gasoducto ni nada que se le parezca, nosotros como vivienda única y familiar tenemos que encargarnos de contratar una empresa –por ejemplo como Techint SA– para que nos indique el monto de los 50 metros de gasoducto que nos corresponde pagar. Parece una broma de mal gusto para nosotros, pero no lo es. Constituye la cruda realidad, la inversión puede costar entre 20 ó 30.000 dólares, una suma imposible de destinar para cualquiera de clase media como nuestra familia. El asunto es que no hay a corto o mediano plazo solución a nuestro tema, no tenemos la suerte de estar respaldados por ninguna cámara, somos un caso único en Villa La Angostura. Es una casa para habitar, única y familiar, estamos solos frente a un monopolio que no da explicaciones y que no nos suministra un servicio tan esencial como el gas, que nos exige que paguemos 50 metros de gasoducto y teniendo el servicio a un metro y medio del nicho donde iría el medidor. No hay hogar a leña ni estufa eléctrica que pueda calefaccionar una casa grande con temperaturas de 15 grados bajo cero. Esperemos que a partir de esta nota alguna autoridad se acerque y nos brinde alguna ayuda para paliar esta delicada situación. Tengo en mi poder toda la documentación respaldatoria que acredita lo manifestado más arriba. Pablo Ariel Requejo, DNI 20.832.961 Villa La Angostura
Pablo Ariel Requejo, DNI 20.832.961 Villa La Angostura
Deseo informarles sobre mi situación, que es por demás delicada ya que no contamos con suministro de gas natural, un servicio esencial no sólo para cocinar o asearse sino esencialmente para calefaccionarse. Tenemos dos niños muy chicos y a cargo una persona enferma crónica del corazón y nos tuvimos que mudar recientemente de nuestra casa por las bajas temperaturas. La vivienda la construimos en el barrio Epulafquen, de Villa La Angostura, con mucho esfuerzo, provista de radiadores alimentados por una caldera que es imposible suplantarla por garrafas (con el peligro que implica) u otro tipo de calefacción. Camuzzi Gas del Sur SA, en Villa La Angostura, desligándose de nuestro problema, nos propuso que contratáramos los garrafones o tanques que provee YPF Gas. Luego de esperar que nos dieran el turno durante 20 días y al margen del alto costo, superior a 20.000 pesos, el tanque necesitaba una platea de hormigón y otros requisitos como distancias mínimas, imposibles para una casa de familia como la nuestra. Habiendo leído los últimos reclamos hechos por la galería comercial céntrica en los diarios zonales, que injustamente tampoco posee suministro de gas, decidí hacer público mi reclamo para que la sociedad angosturense conozca los pormenores y los nuevos requisitos que Camuzzi solicita. No sólo no está otorgando 12 metros cúbicos como denunció la Cámara de Comercio de nuestra localidad, sino que no otorga seis metros ni tres. En nuestro caso la empresa aduce que esta vivienda necesita una extensión de red nueva (la manguera con la cupla está a un metro del límite de nuestro lote, es decir nuestro gabinete de gas está pegado al del vecino) y a toda red nueva no le otorgan ni autorizan suministro del fluido. No nos dieron ninguna explicación, si es porque no les permiten aumentar la tarifa desde hace años o es porque no hay presión en el caño que llega a Villa La Angostura. Pero da la sensación de que somos rehenes de una situación que no nos incumbe en absoluto. Es más, no bien finalizada la construcción nos enteramos de la pésima noticia de no tener gas, ninguna autoridad nos avisó nada ni tampoco hubo algún comunicado de la empresa en algún medio masivo. Nos habíamos quedado tranquilos porque sabíamos de conexiones recientes de gas en casas, por ejemplo de 500 metros en barrios como Muelle de Piedra, en casas terminadas en marzo de este año por extranjeros que sólo la visitan en temporada. Nuestro hogar, según lo presentado por el gasista matriculado, consumiría como máximo cinco metros cúbicos de gas, y aquí la gran sorpresa, no sólo nos exigen la red nueva, que es lo lógico, sino que nos exigen como requisito indispensable, antes de la extensión de red, que nos hagamos cargo del pago de un proporcional de la construcción del gasoducto cordillerano. Unos 50 metros. Sin que abonemos el gasoducto no hay red, sin red no hay gas. Para ello y debido a que la empresa Camuzzi no nos brinda listado de contratistas, ubicación del gasoducto ni nada que se le parezca, nosotros como vivienda única y familiar tenemos que encargarnos de contratar una empresa –por ejemplo como Techint SA– para que nos indique el monto de los 50 metros de gasoducto que nos corresponde pagar. Parece una broma de mal gusto para nosotros, pero no lo es. Constituye la cruda realidad, la inversión puede costar entre 20 ó 30.000 dólares, una suma imposible de destinar para cualquiera de clase media como nuestra familia. El asunto es que no hay a corto o mediano plazo solución a nuestro tema, no tenemos la suerte de estar respaldados por ninguna cámara, somos un caso único en Villa La Angostura. Es una casa para habitar, única y familiar, estamos solos frente a un monopolio que no da explicaciones y que no nos suministra un servicio tan esencial como el gas, que nos exige que paguemos 50 metros de gasoducto y teniendo el servicio a un metro y medio del nicho donde iría el medidor. No hay hogar a leña ni estufa eléctrica que pueda calefaccionar una casa grande con temperaturas de 15 grados bajo cero. Esperemos que a partir de esta nota alguna autoridad se acerque y nos brinde alguna ayuda para paliar esta delicada situación. Tengo en mi poder toda la documentación respaldatoria que acredita lo manifestado más arriba. Pablo Ariel Requejo, DNI 20.832.961 Villa La Angostura
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