Zeinab Alé, ejemplo de Maestra Normal Nacional

Marcó surcos en la educación neuquina de la segunda mitad del siglo XX. El 28 de abril de 2022 falleció Zeinab, recordada por su familia y compañeras como Porota.

Era hija de Aiub Alé y de Rosalía Zúñiga, y nació el 19 de enero de 1931 en Chos Malal. Don Aiub Alé era de origen sirio libanés y tenía un comercio de ramos generales en la mencionada ciudad.
Rosalía y Aiub tuvieron prolífica descendencia: Zeinab tuvo diez hermanos.

Se recibió de Maestra Normal Nacional en la Escuela Normal mixta Bernardino Rivadavia de Azul, en 1951.

Recordemos que los territorios nacionales aún no tenían escuelas secundarias: recién en la década del ’40 egresaron los primeros Peritos Mercantiles, mientras que la carrera de Magisterio se instauró en la década del ’50.

Su tarea en pos de la educación neuquina fue trascendente.
Se desempeñó como preceptora en la Escuela Provincial de Bellas Artes, cuando era director el recordado y afamado escultor don Emilio Saraco, corría la década del ’60.

En 1967 fue nombrada Inspectora Técnica General de Enseñanza Primaria, nombramiento firmado por las prestigiosas profesoras del Consejo de Educación Teresa Arriaga de Valero y Blanca Carolina Pozzo A. de Tirachini, esta última, además, era la Interventora Directora General de Educación.

En 1969, Porota reemplazó en su puesto a Teresa Arriaga. En la tarea de inspectora técnica general de escuelas primarias, nombrada en 1967, continuó en la década del ’70. Compartía trabajo con personas recordadas de la educación neuquina como el Sr. Carlos Hilario Esteves, entre otros.
En 1974 fue designada Directora General de Enseñanza Primaria.

Asistió en representación del Consejo Provincial de Educación a la Feria de Ciencias y Tecnología nivel primario en Capital Federal, organizada por el Consejo Superior y la Comisión Ejecutiva de Actividades Científicas de Cultura y Educación de la Nación.

Además, fue maestra de grado del Departamento de Aplicación en 1981.
En su vasto currículo figuran varios cursos de perfeccionamiento docente, “Conducción educativa”, entre otros.

Podemos apreciar en su legajo, obrante en el Archivo del Consejo Provincial de Educación, -institución importantísima cuando de desentrañar la obra de los grandes maestros y profesores se trata, de allí mi lucha por su preservación-, podemos leer su concepto Sobresaliente, Excelente Conducción, Conocimiento de Normas, entre tantos ítems que avalan su desempeño.

Fue directora de la escuela N° 56 Provincia de Río Negro, entre tantas labores. En 1984, un recordado maestro, don Pedro Cantarutti, como directivo del Consejo Provincial de Educación, firmó la resolución en la que se la adscribió a Artesanías Neuquinas Sociedad Estatal Provincial como colaboradora con el quehacer artesanal de la Provincia neuquina.

Se desempeñó también en la escuela N° 118 República de Italia, donde fue maestra y vicedirectora.
En la foto que acompaña este escrito podemos verla con sus hermanos, de izquierda a derecha son: Selman, Balkis, Zeinab, su cuñado José Giordano, María Esther, Abraham, Salma y Ahmad. Se había jubilado en 1991. Esto es un resumen de su vasta trayectoria.
Una de sus sobrinas nos contó que hasta sus últimos días vivió hablando de enseñanza, y amaba recorrer las escuelas rurales del interior neuquino y las capitalinas.

Ya jubilada, les daba clases a sus sobrinos nietos con tanto amor que daba gusto escucharla.
Magisterio, rectitud, compromiso, respeto por el alumno, todo eso conjugado en una sola persona.
Hoy mi sencillo homenaje recordando cuando hace unos años le quise hacer una entrevista y me dijo con humildad: “¿A quién le va a importar?”

¡Vaya si nos importa! La despide el Neuquén que se vio acompañado y beneficiado por sus enseñanzas y por su calidad humana.

Todos sus compañeros, todos sus alumnos la recuerdan con afecto.

Beatriz Carolina Chávez

Neuquén