Caso Atahualpa: La actuación de los peritos fue el epicentro de la quinta audiencia

Se brindaron detalles técnicos y confirmaron la existencia de dos perfiles genéticos en la campera, aunque uno de ellos está degradado. 

La actuación de los peritos que trabajaron en la mañana del 15 de junio de 2008 fue el epicentro de la quinta audiencia del segundo juicio por el asesinato de Atahualpa Martínez Vinaya que tiene a Belén Barrientos, Carlos Morales Toledo y Felipe Carrasco como imputados.

El primer testimonio correspondió a la licenciada Silvia Vanelli Rey, actual directora del Laboratorio de Genética Forense Patagonia Norte, quien tuvo a su cargo dos intervenciones en el expediente, una en 2012 y otra en 2018. La primera para aclarar un informe de un colega a pedido de la entonces fiscal Daniela Zágari y la restante con una actuación propia sobre una evidencia secuestrada en un allanamiento.

Por videoconferencia habló en calidad de testigo la directora del laboratorio genético forense, Silvia Vanelli Rey.
Foto: Marcelo Ochoa.

La profesional brindó detalles técnicos y confirmó la existencia de dos perfiles genéticos en una campera, el mayoritario correspondía a la víctima y el otro no identificado porque “el material genético esta degradado en el cuello y un bolsillo de la campera”, según explicó. La degradación impidió avanzar en la muestra ya que “se corta la hebra de ADN y no se puede analizar, sólo en forma parcial, y no es un perfil de calidad”, dijo ante el tribunal, en una declaración que se realizó por video conferencia.

Ante los detalles brindados la querella pidió la próxima comparencia del bioquímico Daniel Bossero, quien en su momento fue el responsable de levantar las muestras de ADN como parte del Gabinete de Criminalística de la policía. También brindaron testimonio Edgardo Castro, actual jefe de Criminalística en Viedma, Mario Rosillo, médico veterinario; y el policía José Alcarraz.

El primero brindó detalles sobre la actuación en el lugar donde fue hallado el cadáver de Atahualpa y los dos últimos fueron responsables de distintas pruebas de orodología forense que se realizaron en el boliche «Miloka» y en el lugar donde fue hallada la víctima. Otra testigo confirmó que aquella madrugada Atahualpa estuvo en el boliche «Tatoo» pero no pudo confirmar si también lo vio en el pub.

Como en audiencias anteriores las partes hicieron referencia a una persona identificada como “Leo”, pero sólo algunos testigos pudieron recordar detalles sobre él y si también estuvo aquella noche en los dos lugares donde se ubica al joven asesinado.

El juicio continuará el jueves, desde las 12, con la convocatoria de Bossero y otros testigos que no se presentaron en audiencias anteriores.


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