Caso Ávalos: la querella se prepara para pedir detenciones, 17 años después

Se retomaron las audiencias con testigos. Asunción Ávalos fue el primero en declarar, y para eso viajó desde Picún Leufú a Neuquén.

«Asunción Ávalos es la prueba viviente de que hubo encubrimiento en la desaparición forzada de su hijo», afirmó el abogado Sergio Heredia, uno de los querellantes en el caso del estudiante de la Universidad Nacional del Comahue del que nada se sabe desde el 14 de junio de 2003.

El padre de Sergio Ávalos, de 86 años, viajó ayer desde su domicilio en Picún Leufú hasta el juzgado federal de Neuquén y declaró ante el juez Gustavo Villanueva. Por vía remota asistió a la audiencia su abogado Heredia, desde Tartagal, Salta. El otro letrado que lo asiste es Leandro Aparicio, quien también representa a Cristina Castro, la mamá de Facundo Astudillo Castro.

Heredia dijo a Río Negro que Asunción «declaró sobre un punto que para nosotros es esencial. Mientras el caso estuvo en la justicia provincial, la fiscalía y la policía lo hicieron viajar dos meses y medio o tres meses por el litoral, hasta una cárcel en la triple frontera, donde había una persona detenida con el mismo nombre y apellido de su hijo».

«Esa es una prueba acabada de la maniobra de encubrimiento. Es típico, desviar la atención, crear una pista falsa», continuó Heredia. «El viaje fue pagado con dinero del Estado, estuvo todo planificado», agregó.

«Por supuesto, a quien se encubre es a los asesinos», afirmó Heredia, conocido en la región por ser querellante en la causa en la que se investigó y condenó a policías de Choele Choel por la desaparición de Daniel Solano.

Dijo que, por otra parte, Asunción Ávalos confirmó que «nunca» le informaron que entre «el personal de custodia del boliche Las Palmas había miembros del Ejército».

Sergio, quien cursaba el primer año en la facultad de Ciencias Económicas, fue visto por última vez alrededor de las 7 de la mañana del 14 de junio de 2003 en el interior de ese boliche ubicado en la calle Primeros Pobladores de Neuquén.

Su caso se investigó en la justicia provincial hasta 2014, cuando pasó a la justicia federal como «desaparición forzada».

La hipótesis de la querella es que entre el personal de custodia están el posible homicida y los encubridores.

Hoy declarará Mercedes, hija de Asunción y hermana de Sergio. Luego lo harán más testigos de una lista pendiente, que se interrumpió debido a la pandemia de coronavirus.

«Después que declaren todos los testigos empezaremos con las imputaciones y los pedidos de detención», afirmó Heredia. «Este caso lo vamos a esclarecer, como hemos esclarecido todos». dijo.


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