Comienzan a definir el futuro de los integrantes de la megabanda de boqueteros

La audiencia que se realizará mañana para definir la situación procesal de cada uno de quienes están acusados de haber integrado la megabanda de boqueteros, que fue desbaratada en mayo de 2016, será clave para saber qué cargos enfrentarán en el juicio. Esta misma audiencia ya fue suspendida en otras dos oportunidades por diferentes motivos. Se espera que se pueda avanzar sobre la causa para ya fijar fecha para el debate.

El mayor obstáculo para la Fiscalía y la querella será acreditar cada hecho y cada evidencia a cada imputado. Es que son 18 hechos y 17 imputados. La defensa de uno de los acusados deslizó a este diario que podría ocurrir que sea suspendida una vez más por la complejidad de la causa.

“Hay cosas que van a tener que ser reformuladas porque sino vamos a estar 3 días hasta que resolvamos qué va a juicio y qué no. El problema surge porque hay secuestros que no fueron especificados a qué hechos y qué acusados. Y es eso lo que complica todo”, indicó Oscar Pineda, uno de los defensores particulares del supuesto líder de la banda, José “Chiqui” Forno.

La primera vez que esta audiencia fue suspendida fue porque uno de los defensores recién ingresaba a la causa y la otra porque el juez Julio Sueldo se recusó luego de tomar conocimiento que era familiar de uno de las víctimas.

Los acusados fueron detenidos en mayo de 2016 cuando se realizó un megaoperativo en el Alto Valle para desbaratar la supuesta banda. Se les atribuye haber robado importantes sumas de dinero, vehículos y otros elementos de casas particulares y comercios. Su metodología para ingresar y llevar adelantos los atracos era realizando boquetes. Así ingresaban. Justamente de este modus operandi fue que surgió su nombre: “la megabanda de boqueteros”.

En casa: a la espera del juicio

El supuesto líder de la banda, José “Chiqui” Forno, y otro de los integrantes, Sandro Gerez Derbes, desde hace dos semanas del beneficio de la prisión domiciliaría tras pasar más de dos años detenidos en el penal. Fue después que sus abogados apelaran esta medida por haberse vencidos los plazos de sus detenciones. Es por eso que esperan el juicio en sus casas.