Cómo combatir la humedad en paredes sin morir en el intento

Un problema de difícil solución, aunque hay técnicas que se pueden aplicar con resultados exitosos.

La humedad en paredes de la vivienda es un problema de difícil solución pero que puede ser tratado con resultados exitosos con algunas técnicas presentes en el mercado o con mano de obra experta en la materia.

En principio es conveniente tener en claro cuál es el motivo por el que se produce esta situación tan incómoda para los habitantes de una vivienda.
En el proceso de ascenso de humedad por capilaridad se produce un fenómeno de salinización de las paredes. Esto ocurre debido a que el agua arrastra sales del terreno que viajan disueltas dentro de los capilares.

Al llegar al punto de equilibrio de ascenso (donde la fuerza de ascenso y la evaporación se equilibra con la gravedad) el agua se evapora, dándole lugar a que más agua ascienda desde la tierra otorgándole continuidad a un ciclo que termina arruinando las paredes si no se trata a tiempo.

Este ciclo de ascenso, evaporación y concentración genera la línea característica de deterioro en los muros con humedad capilar.

Atraídas por la evaporación, gran parte de las sales se acumulan en la superficie de las paredes generando las eflorescencias salinas tan comunes en paredes con humedad. Otra parte importante de las sales queda retenida entre el revoque y los ladrillos, degradando la unión y generando habitualmente la separación y ahuecamiento entre ambos.

Ascenso de humedad por capilaridad.

Las sales son altamente higroscópicas y absorben agua de donde puedan. Al quedar las sales en la superficie de las paredes o cercana a la misma, estas tiene una interacción muy fuerte con la humedad del medio ambiente, generando un pasaje de vapor de agua entre ellas y el ambiente. Los días húmedos las sales se hidratan, los días secos devuelven la humedad al ambiente.

Este ciclo de hidratación y deshidratación genera tres situaciones adversas para las paredes. La primera es el pasaje de vapor en ambos sentidos, que va deteriorando la pintura y el revoque (esto se agrava cuando las pinturas son poco porosas o con alto contenido aceites, las cuales se engloban generando ampollas, que retienen la humedad).

La segunda situación ocurre cuando los cristales de sal se deshidratan. Al hidratarse los días húmedos parte de los cristales de sal se disuelven, al deshidratarse y volver a cristalizarse aumentan de tamaño (un cristal recristalizado siempre es de mayor tamaño que el cristal que le dio origen). La presión generada dentro de los poros de la pared por el aumento del tamaño de los cristales degrada rápidamente el revoque.

La otra situación es la perpetuidad de las manifestaciones ya que las sales siguen migrando, atraídas por la humedad ambiente generando eflorescencias y dando la sensación de que las paredes siguen estando húmedas (de hecho la superficie se pueden encontrar con cierto grado de humedad debido a la retención de humedad por las sales).

Las reparaciones en una pared que estuvo afectada por la humedad ascendente se deben realizar teniendo en cuenta que, aunque están secas, tienen altos tenores salinos. Para ello se recomiendan los siguientes pasos:

• Preparación de la Pared:
Picar el revoque antiguo en forma completa o solamente en las zonas donde esta flojo, aglobado, hueco, con manchas de humedad o con eflorescencias de sal (es importante picar hasta los ladrillos y en una extensión tal que abarque por lo menos unos 30cm de pared sana, sin revoque flojos).

Retirar todos los restos de revoque y mezcla de la pared, cepillar con cepillo de acero o de cerda dura y sacar todo vestigio de sal (si hubiera gran cantidad de sal sería conveniente, una vez cepillada la pared, aplicar paños absorbentes mojados, dejarlos un tiempo para que disuelvan los restos de sal. Si fuese necesario, escurrirlos y enjuagarlos o reemplazarlos por nuevos y repetir la operación un par de veces).

Cómo se produce la aparición de las manchas de humedad en la pared.

Luego es necesario recomponer el material extraído con un nuevo revoque grueso, fino y pintura final.

Hacer una mezcla con las siguientes proporciones en volumen:
• Piedra Pómez o Granulado Volcánico: 4 partes
• Cal: 1 ½ partes
• Cemento (como máximo): ½ parte

-Aplicar un espesor no menor de 2 cm. (no hay inconvenientes si el espesor es mayor)
-Humedecer solamente un poco la pared antes de aplicar el revoque.
-Si requiere mayor consistencia aumentar la proporción de cal, no aumentar la de cemento.
-Es conveniente que el grueso no llegue hasta el piso. Dejar una altura libre de revoque que pueda ser cubierta por el zócalo.
-Puede reemplazarse el granulado volcánico por arena gruesa de río o lavada con agua dulce. (Usar arena tamizada, retenida en el tamiz).
-Utilizando revoques macro porosos se previene el deterioro causado por los cristales de sal que pudiesen haber quedado en la mamposteria, ya que en los poros gruesos que quedan en el revoque los cristales se pueden alojar sin generar presion alguna sobre el material, no dañandose. Por otro lado la porosidad hace que esos revoque sean altamante permeables al vapor de agua permitiendo el intercambo de agua con el medio ambiente.

Usar arena lavada y tamizada. Cuanto más fino sea el tamiz más lisa será la terminación. Se pueden usar premezclas a la cal ya preparadas listas para usar.
Las proporciones en volumen a usar son:
• Arena: 2 partes
• Cal: 1 parte
• No usar cemento

-Aplicar una vez seco el revoque grueso.
-Nunca es conveniente utilizar mucho contenido de cemento o productos aditivos hidrofugantes como la Ceresita, ya que al no permitir el pasaje de vapor de agua con el medio ambiente desequilibran el ciclo de hidratación y deshidratación, generando la migración de las sales remanentes hasta la unión del revoque nuevo (con hidrofugo) y el revoque preexistente. Es decir que las manifestaciones salinas aparecerán en un nivel más alto en la pared.

Hora de hacer un trabajo profundo sobre la mampostería.

-Usar pintura al agua. Si se presentaran algunas zonas húmedas, pintar allí preferentemente con pinturas antihumedad a base de resina tipo Pliolite, que son pinturas que permiten que las paredes “transpiren” (el vapor de agua puede pasar) pero no permiten que ingrese el agua.
-Aplicar la pintura una vez seco el revoque fino.
-No usar enduido plástico sobre las zonas reparadas.
-No usar nunca pinturas al aceite.
-Todas estas recomendaciones se deben aplicar sobre los revoques interiores, siendo las reparaciones exteriores las tradicionales con el uso de hidrófugos, para impedir el ingreso de agua por lluvia.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios