Cómo utiliza la gente la radio en la región sur

El periodista de “Río Negro” Juan Cruz García investigó el rol que cumple este medio de comunicación en una de las zonas más inhóspitas de Río Negro.

La radio responde a requerimientos profundos y concretos del ser humano como la necesidad de comunicación, la necesidad de información, de distensión, de entretenimiento y de satisfacer cuestiones intelectuales.

En las regiones alejadas de los grandes centros poblacionales, la radio siempre cumplió un papel primordial y se constituyó como el único medio de comunicación –inclusive hoy con el avance la tecnología- que supo llegar hasta donde nadie llega. La radio atraviesa la nieve, los caminos intransitables, las heladas y todo tipo de obstáculos propios de la inmensidad de los paisajes argentinos.

Por eso su valor en estos lugares. La radio cumple una de las funciones más importantes en la vida de un poblador rural: la función de comunicar y conectar al trabajador con el resto de su entorno.

En la Patagonia y para ser más precisos en el sur de la provincia de Río Negro, la radio es un medio de comunicación indispensable para los habitantes. Justamente esta región fue la zona más castigada por las cenizas del volcán chileno Puyehue, que hizo erupción en junio pasado.

En situaciones de emergencias, la radio se convierte en el centro de las comunicaciones y por ello tiene la capacidad de captar toda la atención de los oyentes, que están pendientes de las informaciones relacionadas a los fenómenos naturales.

Es el caso de Radio Nacional Jacobacci, que funcionó como el núcleo de las operaciones que tuvieron que ver con el alerta meteorológico; con el estado de los caminos; con la situación de los pobladores y con la ayuda humanitaria.

Si bien el comité de emergencias operaba a instancias del gobierno municipal y las campañas solidarias fueron instrumentadas por una iglesia católica, la radio se utilizó para comunicar las novedades oficiales, las institucionales y las realidades de cada uno de los pobladores, de la zona urbana y de la rural. Incluso, cuando el pánico y los pocos ánimos dominaron la situación, la emisora nacional le “dio aire” a los reclamos y pedidos del intendente, a los religiosos y a las opiniones del pueblo.

LRA 54 Radio Nacional Ingeniero Jacobacci, es indudablemente y desde hace más de 30 años, el centro fundamental de las comunicaciones en la región Sur Rionegrina.

Antes de la inauguración de esta filial de Radio Nacional – en 1978 – las escasas noticias llegaban desde Bariloche o –con mucho esfuerzo- los habitantes de esta zona lograban sintonizar alguna emisora de Buenos Aires que, generalmente era “tapada” por alguna radio chilena.

Los pobladores de la Región Sur, en toda su extensión, parecieran estar destinados a redoblar esfuerzos para todas las cuestiones de la vida cotidiana y a sufrir constantemente las consecuencias de la incomunicación, de la marginalidad, de la exclusión, de la desidia. Es por ello que la radio se constituye en un medio de comunicación indispensable para los habitantes de esa zona.

En lugares como los de la región, donde se excluyen a grandes grupos, la radio tiene la capacidad de contribuir a articular a estos sectores entre sí y vincularlos con propuestas y proyectos de alcance nacional. La radio tiene la capacidad de trasladar las demandas de los pueblos a las capitales o centros de poder.

En Radio Nacional Jacobacci la audición fundamental para llegar al oyente rural es la sección de “avisos al poblador”, que se establece con una salida cada 60 minutos.

El aviso al poblador rural fue pensado para abaratar costos a los ganaderos de la región. La tanda de avisos significa un ahorro económico muy importante: la emisión de los mensajes al poblador rural es gratuita, se reciben vía telefónica o personal y se emiten lo más claro posible. Significativamente se genera una comunicación entre los pobladores rurales a través de la radio, que en muchos casos son cuestiones de familia, negocios, salutaciones y hasta relaciones amorosas.

El hombre de campo necesita informarse, conocer el precio de la lana, el estado de los caminos y lo que pasa en los pueblos más cercanos.

Los avisos organizan la cotidianeidad del poblador rural. El campesino sale al campo y aún sin tener precisiones sobre el tiempo realiza cálculos para regresar al puesto y estar pegado a la radio, a la hora de los avisos.

La radio también hace compañía. Está en las buenas y en las malas. Comunica las mejores novedades y también las peores. Acompaña en todo momento.

JUAN CRUZ GARCIA

garciajcruz@hotmail.com

Archivo Adjunto


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