Con Algañarás a la cabeza, el Piedra Buena se anota en la lucha por la Regata

Canotaje

Hace dos años Julián Algañarás volvió al río a competir. Si bien nunca dejó de remar, volvió al nivel internacional hace poco y buscará meterse en la pelea por el título junto al húngaro Adrian Boros en la Regata Internacional del río Negro que se pondrá en marcha este sábado en Cipolletti.

El palista del club Piedra Buena de Patagones regresó a la elite de la competencia y con su compañero conformaron un bote que los pone entre los candidatos.

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Antes de dialogar con Río Negro, Julián entrenó aún en el día de su cumpleaños, tal como sucedió con Néstor Pinta la semana pasada. La Regata entró en su cuenta regresiva y no hay tiempo para los festejos ya que los detalles a esta altura de la preparación son claves para iniciar la dura y larga travesía.

“Sabemos que será una Regata difícil. Pinta y Mozzicafreddo siempre son candidatos por su historia y experiencia. El bote español tiene a dos campeones del Mundo y me inclino que tendría que ser el ganador. También está Seba (Vergauven) y Jócano que es una dupla joven y explosiva”, afirmó el palista con 37 años recién cumplidos y que nació en Rosario, aunque hace más de 20 años está radicado en la Comarca Viedma-Patagones.

En sus juveniles años fue alumno de Néstor Pinta y luego de un largo tiempo, se convirtió en el entrenador del múltiple ganador de la Regata Internacional. Ahora será su rival en el agua y Pinta avisó que Algañarás se encontraba en un óptimas condiciones tras correr el descenso del Curru Leuvú, en diciembre pasado.

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“Si lo dice él, no hay nada más que agregar”, dijo entre risas Algañarás. Agregó que “hace dos años no paro de competir. Fui al Mundial y al Descenso del Sella en España con Seba (Vergauven) y de a poco fui logrando ponerme en condiciones físicas para correr con Adrian (Boros) que viene de remar muy poco porque en Hungría es invierno y el río donde entrena está congelado. Por eso llegó a fines de diciembre para recuperar ritmo”, aseguró el palista del Piedra Buena.

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En la edición 2017, logró el triunfo en K2 mixto junto a la checa Kristina Bedocs en su regreso a la tradicional competencia y el año pasado compitió en K1 sénior. Este año va por más pero es cauto.

“Vamos a estar en la pelea por los primeros puestos. En esta regata no se puede garantizar nada porque es muy larga, por más que sea un bote rápido. No hay que subestimar a nadie y tenés que estar preparado. Puede pasar que ganes una etapa y sacar una buena diferencia, pero el desgaste físico genera que a la siguiente etapa no tengas el mismo rendimiento y eso va variando el resultado de la Regata”, explicó.

Algañarás analizó que habrá “un grupo de 4 o 5 botes y todo se va a definir en el sprint final. La diferencia se puede hacer en la contrarreloj o en alguna etapa que haya viento y oleaje en el río”. Pero sigue insistiendo al igual que Néstor Pinta, que en los papeles será difícil vencer al bote español integrado por Iván Alonso Lange y Álvaro Fernández Fiusa.

Pero el Piedra Buena tendrá otro bote que quiere dar la sorpresa. Sebastián Vergauven, quien es una de las jóvenes promesas, junto a Sebastián Jócano intentarán meterse en ese grupo y su entrenador afirmó que “ellos van a estar en la pelea de la punta de la Regata”.

El dato

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