El juvenil de Cipolletti dio detalles de la escandalosa trama de corrupción

El escándalo de abuso a menores de las divisiones formativas del club Independiente suma todos los días nuevos capítulos y todo parece indicar que habría una red de prostitución que alcanzaría a otros clubes.

La mayoría de las víctimas son jugadores de las inferiores, muchos en situación de vulnerabilidad social y económica, alejados de sus familias.

En las últimas horas trascendió parte de la declaración del futbolista de 19 años de Cipolletti que había sido señalado por sus compañeros como un nexo con los encargados de manejar la red delictiva.

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J., exdelantero de las formativas de Cipolletti y desde 2016 en las inferiores de Independiente, después de su relato ante la justicia pasó de victimario a víctima.

Tanto Infobae como América y Telefé coincidieron en señalar que empezó a tener contacto con los proxenetas cuando llegó al club, aún siendo menor de edad.

J., que según explicaron fuentes judiciales está “triste y arrepentido”, afirmó que hace dos años cuando empezó a hacer la pretemporada en el club de Avellaneda fue contactado por Instagram por un hombre que le envió varios mensajes privados.

“Un día ese hombre le pregunta si se podían juntar y si había onda para que pinte algo”, trascendió.

La propuesta del hombre fue practicarle sexo oral a cambio de 200 pesos, algo a lo que accedió.

Ese año no hizo nada más que eso, porque le dio “mucho asco”, advirtió un fragmento de la declaración que publicó Telefé Noticias.

Otros jóvenes le pasaron contacto a J., quien a los 18 años comenzó a frecuentar los boliches. Conoció gente y vio como se manejaban sus compañeros.

Cuando le preguntó a un compañero cómo hacía para usar ropa de marcas y tener plata, recibió como respuesta que conocía a un hombre de La Plata, que a cambio de sexo oral le pagaba mil pesos. Entonces, pidió el contacto.

El rompecabezas comenzó a armarse con los testimonios de J.

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Según Infobae, cuando le preguntaron por qué lo hacía contestó “sólo por la plata, sentía la necesidad, lo hizo por boludeces por ejemplo la ropa, salir a pasear, cosas de chicos de su edad. Nunca se dio cuenta de la gravedad de lo que estaba haciendo”.

El relato del jugador, quien está en recuperación de una grave lesión que lo marginó de las canchas, involucró al árbitro Martín Bustos.

El juez Luis Carzoglio, quien lleva adelante el caso, decretó el secreto del sumario en la causa caratulada como Abuso sexual y facilitación de la prostitución”.

“Nunca se dio cuenta de la gravedad de lo que estaba haciendo. Preguntado para que describa sensaciones que le producían las prácticas descriptas con los sujetos antes mencionados, respondió que le provocaban asco”. La fiscal María S. Garibaldi habló del jugador cipoleño.