No sin susto, Boca le ganó a Agropecuario y se metió en los cuartos de final de la Copa Argentina

El Xeneize superó con lo justo al equipo de Carlos Casares, que a pesar de jugar con 10 casi todo el partido, sobre el final pudo empatarlo. Una brutal patada al Changuito Zeballos lo sacó del partido.

Otro competencia, otros aires, la misma pasión aunque esta vez haya sido afuera de La Bombonera. Y otro técnico.
Hugo Benjamín Ibarra debutó en la Copa Argentina junto a Boca, el último campeón del certamen federal, y lo hizo bajo el calor de la gente de Salta. El entusiasta equipo de Agropecuario de Carlos Casares, que venía de dar el gran golpe tras dejar afuera a Racing en los 16avos de final, fue el invitado necesario de la fiesta xeneize en el estadio Padre Martiarena, que estuvo a punto de aguarse sobre el final.

Boca, que ha mostrado dos versiones bien marcadas en la Liga Profesional (6 ganados, 6 perdidos y sin empates), se inclinó por su cara más amable, al menos desde el resultado, y venció por la mínima al equipo que milita en la Primera Nacional.

El Xeneize, que todo lo puede de local (al menos con Ibarra) y fuera de La Bombonera desnuda su lado más vulnerable, esta vez, en terreno neutral pero con el público a favor, lució ganador de entrada con un equipo que mostró algunos cambios, pensando en el clásico del próximo domingo ante Racing.

En los primeros minutos, hubo una acción que cambiaría de entrada el curso del partido. Exequiel Zeballos escapaba por la izquierda, a pura velocidad y gambeta, pero su carrera fue interrumpida por una patada descalificadora de Milton Leyendeker. El árbitro Ramírez en primera instancia lo “perdonó” con una amarilla, pero luego corrigió su fallo y le mostró la merecida tarjeta roja.

El Changuito, entre lágrimas, tuvo que dejar la cancha y en las próximas horas le harán estudios para saber la gravedad de la lesión en su tobillo derecho.

Los ánimos quedaron caldeados tras la brutal patada a Zeballos y hubo momentos de pierna fuerte. De a poco Boca fue prevaleciendo en el juego, por jerarquía y por superioridad numérica, y llegó al gol con una pelota parada tras un córner de Sebastián Villa (que ingresó por el Changuito), que fue conectado de volea por Pol Fernández para poner adelante a Boca.

El partido parecía no tener equivalencias y sólo restaba esperar por cuántos goles ganaría Boca. Pero, sorpresivamente, al Xeneize le costó horrores cerrar el juego a pesar de tener todo a favor. Las ganas de Agropecuario y algunos errores no forzados del fondo xeneize, casi regalan una sorpresa sobre el final, como el gol cantado que se perdió Maccari en la última jugada del partido.

La diferencia de jerarquía, once contra once, ya era notable, aunque a lo largo del desarrollo Agropecuario, que jugó 85’ con 10, mostró orden y orgullo y la diferencia siguió siendo mínima.
El rango individual, colectivo y numérico de Boca pudo más que las ganas del Sojero, en un partido histórico para un club que el próximo 23 de agosto cumplirá recién 11 años de vida.

Boca ganó pero lo hizo on una mueca de preocupación porque Agropecuario tuvo demasiadas llegadas al arco de Javi García a pesar de estar, en todos los sentidos, en inferioridad de condiciones.
Boca pasó de ronda, aunque se va inquieto de Salta. Cuánto antes deberá recuperar la calma porque ahora se viene Racing, el domingo, por la Liga Profesional.

Ahora el Xeneize jugará en cuartos de final ante Quilmes o Deportivo Madryn, ambos de la Primera Nacional.


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