Detrás de un femicidio: la historia de Patricia Parra contada por sus hijas

En medio del dolor, tres de ellas reconstruyeron la historia de su mamá, asesinada por su ex pareja en Cervantes. Fue la última víctima de femicidio en Río Negro. La familia se prepara para el juicio que empieza en marzo.

 

 

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Una orden de restricción de acercamiento era el único elemento con el que contaba Patricia (56) para protegerse luego de denunciar por violencia de género a su ex.

La mujer se quería separar luego de 28 años marcados por el maltrato físico y verbal y no encontraba la forma de estar en paz.

Eduardo Valenzuela (58), en cambio, tenía un arma letal y contaba con la soltura para dirigirse por sus propios medios a la casa de Patricia y quitarle la vida, luego de haberle arrebatado tantos años la alegría.

Patricia Ferreyra (39) hija mayor del primer matrimonio, Magdalena Valenzuela (28) y Analia Valenzuela (26) fueron quienes relataron en primera persona a “Río Negro” la historia de su mamá .

Sosteniendo el cartel que simboliza la lucha que encabezan junto a la Multisectorial de Mujeres y rodeadas de los nietos de Patricia, lloraron a su madre y pusieron en palabras cuál fue su legado.

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“Mi mamá estaba cansada. Yo un día llegue a la casa y ella me contó que no aguantaba más vivir con mi papá, que la vivía maltratando y que tenía ganas de matarse. Y ella quería denunciarlo. No sabía qué hacer. Ella trabajaba para mantenerlo a su nieto y para mantenerlo a él también, porque desde que fue operado (Valenzuela) dejó de trabajar”, relató en medio de las lágrimas, Magdalena, la hija mayor del matrimonio y madre de la niña de cuatro años que presenció los hechos aquel mediodía.

Finalmente, fue Milena, una de sus hijas del primer matrimonio, quien alentó y acompañó a Patricia a la comisaría de Cervantes a denunciar a su marido, Valenzuela.

El hecho ocurrió el 10 de octubre al mediodía en la casa de Patricia, en Colonia Fátima, Cervantes.

El hombre se apareció en la casa, entró a la fuerza violando la orden judicial y la atacó con un cuchillo. Le dio 30 puñaladas. Ella murió al instante.

Los vecinos escucharon y se acercaron, pero ya era tarde. Valenzuela fue capturado por la policía horas después.

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El juicio

Valenzuela está en prisión preventiva a la espera del juicio, que empezará el 25 de marzo hasta el 1 de abril de 2019.

En la última audiencia, el hombre y padre de cuatro de sus hijos, reconoció haber sido el autor del femicidio.

Sus hijas sostuvieron que desde los poderes del Estado nadie hizo nada ante la denuncia de su madre, quien declaró estar atravesando en ese momento una relación violenta. Esto se podría haber evitado. Fue un femicidio anunciado. Es una historia que no debía ser contada.

En los últimos tiempos, Patricia había empezado a participar en los grupos de mujeres y “Ni una menos” e iba a viajar al Encuentro Nacional de Mujeres, pero fue asesinada tres días antes de subirse al colectivo.

El viernes 10 de enero se cumplieron cuatro meses del salvaje crimen

“Yo me siento la sucesora. Me cuesta porque veo a mis sobrinos y mis nietos y tengo que seguir adelante. Siempre estoy llamando a mis hermanas para ver como están. Siento que las tengo que proteger”, reconoció la hermana mayor. “Tengo hijas y no me gustaría que les pase algo así”, agregó.

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“Muchas veces es mejor retirarse antes de que le suceda lo que le sucedió a mi mamá, por tratar de defender una casa”

Patricia Ferreyra

Hija mayor Patricia Parra

“De mi niñez me acuerdo que él la maltrataba mucho, le pegaba. Nosotros eramos chiquitos, nos escondíamos abajo de una cama”

Magdalena Valenzuela

Hija n° 5 de Patricia Parra

“No hay que aguantar por los hijos”: lo que dejó Patricia

Muchas enseñanzas les quedaron a las hijas de Patricia, a pesar de l dolor y las heridas que aún no curan. Tampoco habrá descanso hasta que termine el juicio y encuentren la justicia que buscan. Lo cierto es que dos de ellas atravesaron también violencia en sus parejas y aprendieron lo que no quieren reproducir.

“No hay que aguantar por los hijos. Ni por hijos ni por casa, ni por nada. Hay que luchar y no bajar los brazos”, formularon entre Analía y Patricia. “No hay que dejarse maltratar, los primeros maltratos hay que hacerlos públicos, hay que denunciarlo y no tener miedo al agresor”.

“Hay que seguir adelante y ayudar a todas las mujeres que están pasando por esto, porque ahora hay más contención para la mujer, más ayuda. Antes no había. Antes vos ibas a denunciar y la misma policía le advertía al agresor que se fuera, sino lo iban a arrestar”, concluyó Patricia.

Nació en Chile. Había tenido cuatro hijos con su primer marido, Nelson Ferreyra (Patricia, Luis, José y Milena) con quien vino a la Argentina hace 35 años. Luego se separó y a los dos años conoció a Valenzuela con quien tuvo cuatro más (Magdalena, Analía, Eduardo y Rodrigo) en Colonia Fátima, donde creció la nueva familia.

“Ella hacía tortas fritas y comida para la gente que trabajaba en construcción, con eso se mantenía. Se las rebuscaba siempre, primero en la chacra, que tuvo que dejar por un problema en la columna, y después con la cocina”, contaron sus hijas.

Tenía 21 nietos y cinco bisnietos que eran todo para ella. El último nieto tiene un mes, nació el 21 de diciembre en Roca, hijo de Milena.

“Patricia era compañera de los vecinos, una mujer atenta. Era muy querida, hubo mucha gente en su despedida. Ella crió a sus hijos y nietos hasta los últimos momentos”, contó Patricia, su hija mayor. “Mi mamá era una mujer muy buena. Con mis hijos siempre estuvo, los cuidó. Fue una excelente madre. Siempre estuvo cuando la necesité, hasta lo último”, contó Analía y agregó: “ella siempre nos explicaba las cosas, nos hablaba, nos aconsejaba… siempre estuvo en todo. La extraño mucho”. Patricia participó de la CCC, luchando por el plan de viviendas que finalmente consiguieron tras años de protestas. “Ella luchó por su casa. Por eso no quiso irse y abandonar su casa, porque le había costado mucho”, contó su hija mayor.

 

 

 

Datos

“Muchas veces es mejor retirarse antes de que le suceda lo que le sucedió a mi mamá, por tratar de defender una casa”
“De mi niñez me acuerdo que él la maltrataba mucho, le pegaba. Nosotros eramos chiquitos, nos escondíamos abajo de una cama”

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