Día del animal: qué hacemos por ellos

De los avances de la ciencia veterinaria a las leyes que los protegen del maltrato, el amor por nuestras mascotas encuentra respaldo y cuidados. Un repaso por las acciones -y las malas acciones- que acompañan a esos fieles compañeros del hombre.

Cada 29 de abril se celebra el día del animal conmemorando la fecha del fallecimiento del Dr. Ignacio Lucas Albarracín, pionero defensor de los animales y sus derechos. Siendo secretario de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales desde sus comienzos, en 1879 sucedió a Domingo Faustino Sarmiento en la presidencia del organismo en 1885. Fue precursor en la lucha contra riñas de gallos, doma de potros, corridas de toros y tiro a la paloma e impulsor de la Ley Nacional de Protección de Animales (N° 2.786), promulgada el 25 de julio de 1891. Posteriormente, la Ley 14.346 la complementó y en 1954 se sanciona la Ley penal 14.346 para proteger a los animales de los malos tratos y actos de crueldad.


Pero, ¿qué hacemos por ellos?
El vínculo entre una persona y un animal suele ser único y se ejemplifica de muchas maneras.
En los últimos diez años, el crecimiento de venta de artículos y accesorios para animales sobre todo los caninos y felinos demuestra la atención que le brindan algunas personas. Desde comercios con artículos, indumentarias, juguetes, a peluquerías con baños y spa garantizan la atención y una vida de bienestar para sus animales.


Al mismo tiempo, el avance de la medicina veterinaria cada vez más especializada y con equipamientos de última generación asegura rapidez y certeza en cada diagnóstico y cirugías de alta complejidad.
Un claro ejemplo fue el caso de Ronda, una perra Dogo de burdeos, de Roca, que en 2018 fue diagnosticada de una insuficiencia cardíaca grado 3, y se le colocó el primer marcapaso. Sus dueños, Cintia Carbajal y su esposo Sebastián Sfeir, hicieron todo lo posible por salvarle la vida. La intervención la realizaron profesionales del CCV (Centro de Ciencias Veterinarias Universidad Maimónides (UMAI), liderados por el Dr. Sergio Ferraris. Una verdadera demostración de amor de la familia de Ronda, que hoy vive feliz con ellos.

Ronda, la perra que recibió el marcapasos, junto a sus dueños.


Sin embargo, no todo es color de rosa. Un gran porcentaje de la población actúa de manera irresponsable con sus animales.

El ejemplo cotidiano es el de aquel ciudadano que cada mañana o noche suelta a su perro/a para que salga, sin pensar que el animal va a molestar y ensuciar veredas ajenas, además de los riesgos que corre.
La falta de cumplimiento de ordenanzas municipales, controles y políticas públicas, con nuevos proyectos y propuestas permiten que, aún en más de un patio haya un perro sujeto a una cadena enroscada sin poder movilizarse. En estos casos la cadena debe ser deslizante, sin estorbos para enredos, con agua fresca, comida, sombra y una cucha donde pueda descansar, además de los necesarios paseos recreativos. Ni hablar de los animales que son abandonados y terminan deambulando por las calles .
Tampoco debemos olvidar que aún en Argentina se permite la tracción a sangre sin controles que garanticen las necesidades del animal.


Para la jurisprudencia argentina, los animales son sujetos de derechos sintientes no humanos. Terminología ésta, aún difícil de emplear en nuestra sociedad. En el 2021 ocurrió un hecho sin precedentes con el caso de Estelita: se realizó el primer juicio en RíoNegro por crueldad animal, que significó un antes y un después en la jurisprudencia.
En ese caso, la acusación del fiscal, Santiago Márquez Gauna, de Cipolletti señaló que el 22 de mayo de 2019, entre las 23 y la medianoche, Estelita, una perra de raza galgo fue atada a un automóvil Volkswagen blanco y arrastrada por la ruta provincial 65 entre la toma Martín Fierro hasta la estación de servicios YPF, y hasta la calle Cerro Colorado de Fernández Oro.

Estelita, la perra de Fernández Oro que sufrió maltrato y terminó muriendo por las heridas que le provocó su dueño.


El hombre acusado, Damián Jonathan Jara, le generó las múltiples lesiones que meses después causaron la muerte del animal.
La Ley se hizo cumplir de la mano de las abogadas querellantes a la causa, Julia Busqueta y Noelia Baraínca, de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA); y, Carola Correa, representante de la Asociación Protectora de Animales de Fernández Oro (APAFO) – quienes aseguraron que el juicio fue un hecho histórico y además destacaron que gran parte de la investigación y las pruebas recolectadas fueron gracias al compromiso de ciudadanos y de ONG realizando un gran trabajo de investigación.
El resultado del fallo fue conciso para Damián Jonathan Jara declarado responsable del brutal maltrato al que sometió a Estelita. Ahora solo se espera la audiencia de cesura para determinar la pena.

Más allá de la profesión…


José Massabó, médico veterinario de Neuquén hace años que lucha por el acceso al uso de cannabis medicinal para los animales pidiendo que los incluyan dentro de la Ley 27.350. Junto a su colega Paula Lezcano, sostienen: “Buscamos que se genere un marco regulatorio para el acceso del uso terapéutico de cannabis en el área veterinaria y que los tutores de animales, con esa receta puedan adquirir el producto a lugares autorizados por el estado”, explicó Massabó a Río Negro.
Por el momento el único acceso a cannabis que tienen los animales es el auto cultivo y la Ley Nacional de Cannabis Medicinal 27.350, para los humanos. Por lo tanto, aquellos que figuren registrados cuentan con el permiso para cultivar. “Pedimos que los tutores de animales tengan el beneficio de autocultivo para cumplir con los tratamientos de los animales que padecen distintas dolencias y enfermedades”, aseveró el profesional.


Para el abogado animalista e integrante del Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados y Procuradores del Neuquén, Guillermo Sandoval, si bien ha avanzado en pos de la consideración social de los animales no humanos aún se necesita una evolución en la consideración jurídica del animal, puesto que su implicancia excede el campo del derecho, ya que repercutirá en las ciencias sociales y naturales, en la sociología, en la economía, y por qué no, en la teología. “No es una cuestión de amor o piedad, se trata de justicia”.

“No podemos enseñar el amor y la empatía, pero sí podemos y debemos enseñar el respeto y el cuidado a toda forma de vida. No tenemos nada que celebrar los 29 de abril, mientras miles de animales sigan muriendo y sufriendo todos los días a manos del hombre, pero podemos reflexionar nuestro trato con los animales y preguntarnos qué clase de mundo queremos dejarles a las futuras generaciones”, culminó Sandoval.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios