Finit Terra, el increíble festival de música que disfruta el Valle Medio

El enorme lobby del hotel Rucan Tu, en Choele Choel se ha convertido en un mini centro cosmopolita donde se escuchan conversaciones en inglés, italiano, ruso, eslovaco, y acentos de distintos puntos del país. Es un perergrinar de gente de todas las edades con instrumentos y partituras. La misma postal puede verse en las calles de la ciudad, donde chicos y adultos circula por las calles con sus violines o violas, instrumentos de vientos y más.

¿Por qué ocurre esto en una ciudad sin teatros ni auditorios? Porque ocurre, en estos días, la tercera edición del festival Finit Terra, de música clásica y contemporánea organizado por la fundación Antiqua Nova, un evento que ha crecido de manera notable.

“Es difícil organizarlo en Choele Choel. Pero ese fue el primer desafío: por qué no hacerlo acá. Por qué debería ser en otra parte”, se pregunta el principal motor de esta movida, José Serrano. Y agrega que hay artistas que han hecho hasta 17 horas de vuelo para llegar a Neuquén y luego viajar por tierra hasta Valle Medio.

“El festival ya es de culto para muchos artistas”, agrega María Senia, quien se sumó este año con la danza contemporánea, para sorpresa de muchos -hasta del propio Serrano. “Son muchos los artistas que quieren participar”.

En este sentido, Serrano sostiene que recibe llamadas desde distintos rincones del mundo y que él tiene la responsabilidad de la selección, que no es azarosa, sino que cada bienal tiene como un eje o un sentido.

“El programa general es, por un lado: conciertos, academias y otras disciplinas como teatro, danza, arte sonoro. Son 16 conciertos con el ensamble Quasar Art de Eslovaquia, el ensamble de Alemania, cuarteto Moris de Italia, Francesco Lino y Emanuele Torcuato de Italia, Richard Kein de Reino Unido, el ensamble Antiqua Nova y el ensamble Nou Tempe de Argentina, Vitale Rossi de Italia, Caroline Ralsen del Tirol, todo eso en música”, cuenta Serrano.

Pero no sólo de música se trata, también participan artistas de distintas disciplinas como María Senia en danza y coreografía, quien además trabaja en el proyecto interdisciplinario junto con Bruno Meggi y equipo en arte transmodal.

“Después tenemos a Kenia Morales en teatro de objetos; Lorena Faccio en video arte; Gabriel Payud en arte sonoro. Luego vienen las academias”, grafica Serrano, rodeado de artistas, mientras el bullicio de alrededor crece y a lo lejos, en la sala de conciertos del hotel, se escuchan los acordes acompasados de un piano.

“Toda esta gente además participa de proyectos interdisciplinarios con música en los conciertos o está en una muestra de arte”, agrega Serrano. Esa muestra está ubicada en la calle Artigas 240, de Choele Choel, .

El festival suma trece talleres intensivos de instrumentos, entre ellos flauta, fagot, clarinete, piano, violín, viola y violonchelo con profesores de distintas partes del mundo. También hay un taller del cuerpo en las artes performáticas, un taller de teatro de objetos, otro de arte sonoro y uno de realización proyectos sobre la escritura en los proyectos artísticos. Por últimno, un taller intensivo de composición.

Y luego hay eventos especiales: se van a hacer instalaciones en lugares al aire libre como una chacra experimental de Luís Beltrán o el cooperativa agrícola de Choele Choel, que también esta ubicada en Beltrán.

Desde su primera edición, en 2014, hasta esta tercera, el festival bienal creció de manera exponencial en todos sus aspectos. De hecho, la primera edición fue casi exclusivamente musical. El gran salto en esta edición fue incorporar más disciplinas. “La idea es seguir construyendo que la bienal sea de arte en general que hay cine, arquitectura. De hecho estas dos últimas disciplinas se sumarían a la bienal próxima del año 2020”, afirma Serrano.

“Este año fue una sorpresa increíble”, cuenta su creador. “Vino un montón de gente de afuera, gente que se tomó vacaciones para venir a Choele Choel al festival. Es una sorpresa enorme. Y los alumnos que vienen a las academias son de distintos puntos de Latinoamérica como Paraguay, Bolivia, y también mucha de otras provincias: Mendoza, Córdoba. Con el IUPA se firmó un convenio muy importante de becas, para que los alumnos de instrumentos puedan participar con el alojamiento, comida, y clases gratuitas. Y ellos nos han brindado dos pianos de cola, que siempre es una dificultad en Choele Choel” .

La elección de los lugares, donde se realizan los conciertos o las instalaciones, tiene que ver con elegir sitios emblemáticos para la ciudad y la zona del Valle Medio. “Este es un aspecto que me gusta mucho, que se conecten con la historia más inmediata de Luís Beltrán y Choele Choel. Y fue muy lindo mezclar estos lugares con el arte”, explica Serrano.

La bienal fue ganando en cantidad de artistas, pero también, y sobre todo, en la asistencia del público: la sala llena comenzó a ser una constante. “Hubo conciertos con gente parada o sentada en el piso”, recuerda.

Serrano, de 36 años, viene trabajando desde los 16 en estos asuntos. “Yo creo que es muy fuerte hacerlo acá. Yo sentía que quería ver cosas y que me gustaría brindarlas ahora. Después me gusta la idea de que es difícil y decir que no ha eso y reafirmar que si se puede hacer. Espero que no suene arrogante, pero cuando me dicen ‘no se puede hacer’ a mi me molesta”.

A su vez, Matías Gallardo, de Inclutur, la agencia de turismo municipal de Choele Choel, sostiene que “para nosotros esto nos pone a prueba en un montón de cosas y nos desafía. Creo que es un punto de inflexión en cuanto al desarrollo cultural y turístico regional”.

“Nos pone en otra dimensión como región porque se generan estos diálogos entre lo aríistico y lo turístico. Se generan cambios ontológicos en la cultura local. Porque esto va a la médula de la cultura local. Viene a cambiarla, a enriquecerla y ha revolucionarla en el mejor de los sentidos” agrega.

En tanto, para María Senia, “la convocatoria, ya desde la segunda edición, fue super interesante porque en el ambiente de la música contemporánea no entraba la danza contemporánea. Así se pudo profundizar el diálogo con músicos y compositores. De este modo se abre el campo muchisimo. Es como ampliar la red. Y eso me pareció muy generoso de parte de José (Serrano”.

¿Cómo definir este festival en una palabra? María Senia la tiene, y es expansivo: “Se está volviendo en un festival de culto al que todos queremos ir”.

Finit Terra, el increíble festival de música que disfruta el Valle Medio

El encuentro internacional de música contemporánea y antigua vive su tercera edición en diversos espacios de Choele Choel y Beltrán. Decenas de prestigiosos artistas de Argentina y el mundo brindan conciertos y talleres una gran concurrencia público.