Con el salario de 2019 se podía comprar un 44% más de carne que el año pasado

Los argentinos recibimos por nuestro trabajo cada vez más pesos, pero nos alcanza para cada vez menos. Una inflación es uno de los fenómenos más distorsionador de la economía y redunda en un empobrecimiento de la población.

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La carne es uno de los alimentos preferidos por los argentinos y parte fundamental de su dieta. Sin embargo, el presupuesto destinado para adquirir ese producto es cada vez menor en términos reales, y no es más que un reflejo de la erosión del poder de compra población.

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), con el salario promedio de un trabajador ocupado se podía comprar 66 kilogramos mensuales de carne vacuna en el tercer trimestre del año pasado. El dato no dice mucho hasta que se lo compara con los años anteriores. Ese valor es un 30% y un 40% menos de lo que se podía comprar con el salario promedio de 3 y 5 años antes, respectivamente. En 2019 alcanzaba para adquirir unos 95kg al mes y en 2017 110 kg al mes.

Estos datos tienen lugar pese a que «el año pasado, durante todo el segundo semestre el precio de la carne vacuna fue ajustando por debajo del aumento general registrado por el resto de los bienes y servicios«, indica la BCR en su informe. Ese fenómeno tuvo lugar debido a una baja demanda por la pérdida de poder adquisitivo y una elevada oferta por la sequía que afectó al núcleo productivo nacional.

Ese retraso en el precio de la carne respecto del nivel general, que continúa existiendo pese a sus recientes y fuertes aumentos, provocó un efecto sustitución: a la gente le resulta más conveniente comprar carne que otras proteínas. Un reflejo de ello es que el consumo anual per cápita de carne pasó de 48 kg en marzo de 2022 a 50 kg en marzo de 2023, es decir, aumentó un 4,2% en 12 meses. Sin embargo, en el mismo período el presupuesto destinado a la compra de ese producto cayó un 5,1% a precios constantes. En suma, la gente pudo adquirir más carne gastando menos que si compraba algún sustituto.

«La realidad marca que iniciamos un año con elevada oferta de hacienda» indica la BCR, y prevé que «este nivel de oferta se mantendrá muy elevado durante gran parte del año». Asimismo, finaliza señalando que «estamos viendo un consumo sumamente golpeado por efecto de la inflación, pero también un productor sin margen de maniobra ante el escenario climático que viene transitando«

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