Dólar y menos impuestos: cuánto puede bajar la ropa importada con los cambios de Javier Milei

Con la baja de aranceles y un dólar estable, esperan que el costo de importar ropa caiga.

Las recientes medidas de desregulación impulsadas por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, generaron un fuerte impacto en el sector textil y de indumentaria. Entre los efectos más notorios se encuentra la reducción de costos en la importación de prendas desde Asia.

Por ejemplo, una remera fabricada en Bangladesh que antes costaba 3 dólares en impuestos ahora se consigue por 0,6 dólares debido a la baja de aranceles. Sin embargo, esta rebaja apenas impactará en los precios internos, con una reducción promedio del 3,6% en el rubro de ropa y calzado, lo que incidiría en solo 0,2% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Mientras se espera que los precios internos de la indumentaria disminuyan ligeramente, algunas empresas ya comenzaron a sentir el impacto de la apertura comercial.

Las marcas Vitamina y Uma, pertenecientes a la misma compañía, anunciaron el cierre de sus locales en los principales shoppings de Buenos Aires. «Queridas amigas: Después de tantos años, compartiendo momentos y experiencias increíbles hemos decidido cerrar las puertas de nuestros locales Vitamina terminando con la Colección SS2025. Las invitamos a recordar las musas de nuestras campañas y los momentos más destacados de nuestra historia«, comunicó la firma a través de sus redes sociales.

La decisión del Gobierno se oficializó mediante el Decreto 236/2025, que redujo los aranceles de ropa y calzado del 35% al 20%, los de telas del 26% al 18%, los hilados de 18% a entre 12% y 16%, y los kits de calzado deportivo del 10% al 0%. A pesar de estos cambios, la baja de precios sigue siendo moderada debido a otros costos internos y la estructura comercial del sector.


Impacto en los precios y la producción local


Especialistas del rubro textil estiman que la reducción de aranceles generará distintos efectos en el mercado:

  • Una caída del 11,1% en los precios de la ropa importada, que representa el 15% del total del mercado.
  • Un descenso del 2,7% en los productos que ahora podrán importarse.
  • Una reducción del 1% en la ropa nacional debido al abaratamiento de insumos importados.
  • Un 1,2% adicional de baja en la ropa fabricada localmente por efecto de la competencia con los productos extranjeros.

Desde la industria advierten que estas medidas podrían tener un impacto negativo en la producción y el empleo en un sector que genera más de 539.000 puestos de trabajo en toda la cadena de valor.


Aumento de importaciones y países proveedores


En los primeros dos meses de 2025, el ingreso de indumentaria importada se disparó un 136% en volumen respecto al mismo período de 2024, mientras que el valor pagado por estas prendas aumentó un 41%. En total, ingresaron 23,3 millones de prendas por 90,2 millones de dólares, frente a los 9,9 millones de artículos por 61,2 millones de dólares del año pasado.

Más de la mitad de la ropa importada (52,4%) provino de China, con un aumento del 192% en volumen y del 89% en dólares. Otros países asiáticos también incrementaron su participación:

  • Vietnam: 8% del total (+42% en volumen y +84% en valor).
  • Bangladesh: 6,4% (+191% en volumen y +176% en valor).
  • Camboya: 5,4% (+60% y +52%, respectivamente).
  • Pakistán: 4,5% (+334% y +271%).

Competencia desigual y precios en el exterior


La apertura de importaciones, sumada a un dólar barato y el estímulo al turismo de compras, genera una fuerte desventaja para la industria textil local. Un relevamiento de Fundar mostró que en diciembre la ropa en Argentina era un 35% más cara que en seis países de la región.

El empresario textil Marco Meloni explicó que factores externos influyen en una diferencia de hasta el 75% entre el precio de fábrica y el precio final de venta. «¿Por qué un pantalón de gabardina importada, que tiene un costo de producción de $16.000, se comercializa a $80.000 o más?», cuestionó.

Según el economista Damián Di Pace, vestir a un hombre con jeans, remera, zapatillas y perfume, y a una mujer con short, remera, sandalias, perfume y bolso, costaría en Argentina unos 3.110 dólares, mientras que comprar las mismas prendas en otros países tendría un costo significativamente menor:

  • Estados Unidos: 1.049,86 dólares.
  • Chile: 480,58 dólares.
  • Paraguay: 594,68 dólares.
  • Brasil: 610,08 dólares.
  • Uruguay: 751,22 dólares.

La diferencia de precios también se refleja en los viajes de compras al exterior. Según cálculos de consumidores frecuentes, despachar valijas grandes desde Chile con ropa comprada en liquidaciones en ciudades como Temuco, Concepción, Valparaíso o Santiago por 1.000 a 1.500 dólares, pagando un pasaje de ida y vuelta de 280 dólares, puede traducirse en un valor equivalente a 4.000 dólares al vender la ropa en Argentina.

Con información de Noticias Argentinas


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