Rafael Rofman: “Es posible una reforma sustentable del sistema previsional argentino”
ENTREVISTA │ El doctor en demografía e investigador principal de Cippec analizó las virtudes y dificultades que tiene la seguridad social en Argentina, trazó un horizonte sostenible y posible a futuro, refirió a la suba de la edad jubilatoria y a la baja de la natalidad.
Tras la media sanción en Cámara de Diputados para una nueva modificación en la fórmula de actualización de los haberes jubilatorios, se reinstaló el debate sobre una reforma profunda del sistema de seguridad social argentino. El doctor en demografía e investigador principal de Cippec, Rafael Rofman, dialogó al respecto con RÍO NEGRO.
PREGUNTA: ¿Cómo evalúa el sistema previsional argentino?
RESPUESTA: Es un sistema que tiene virtudes no menores. Muy amplia cobertura, niveles de beneficios que son mucho mejores que en otros países de la región. Pero a la vez tiene algunos problemas muy serios. Es un sistema caro, injusto e ineficiente. Caro porque gasta mucho. Tenemos esta extraña contradicción en la cual gastamos lo mismo que países como Bélgica o Dinamarca y al jubilado le llega poco. Injusto porque tratamos de manera muy desigual a gente parecida, y de manera muy parecida a gente con recorridos muy distintos. Una persona que tiene 29 años de aportes recibe mucho menos que una persona que tiene 30 años de aportes, aunque hayan tenido una carrera laboral casi idéntica. Ineficiente, porque gasta mucho en relación a lo que nos da en términos de protección al adulto mayor.
P: Los trabajadores que no hicieron los aportes y la imposibilidad de sostener semejante cantidad de beneficiarios son dos ejes del debate ¿Qué opina?
R: Ambos argumentos son correctos, pero no ayudan a resolver el problema de fondo. Argentina tiene un muy alto nivel de informalidad laboral. Hay mucha gente que trabaja todos los días y no hace los aportes. En algunos casos porque son evasores, en otros casos porque sus empleadores son evasores, y en otros porque tienen un nivel de productividad tan bajo que no hay ninguna manera de que aporten. No hay una única causa. Pero el objetivo es dar protección económica a los adultos mayores. Si yo tengo un adulto mayor que necesita protección económica y se la niego porque aportó más o menos, puede que resuelva un problema legal o fiscal, pero mi objetivo es protegerlo y no lo estoy protegiendo.
P: ¿Cuál es la propuesta de Cippec para hacer sustentable el sistema previsional?
R: La primera idea es eliminar este requisito absurdo de los 30 años de aportes que no funciona, y hacer un esquema que sea sostenible e incluya a todo el mundo, con un doble parámetro. Por un lado, todo adulto mayor argentino tiene derecho a una protección económica, en base a dos requisitos: ser ciudadano argentino y alcanzar determinada edad. Por el otro, si a lo largo de su vida ese adulto mayor hizo aportes al sistema previsional, tiene derecho a un beneficio proporcional a lo que haya aportado. De esa forma, todos acceden al beneficio previsional, pero el que aportó un poco más va a cobrar más que el que aportó un poco menos.
Todo adulto mayor argentino podría acceder a un beneficio mínimo con dos condiciones: ser ciudadano argentino y alcanzar determinada edad. Además, si a lo largo de su vida hizo aportes al sistema previsional, tendría derecho a un beneficio proporcional a lo que haya aportado.
P: ¿Qué opina de la suba de la edad jubilatoria?
R: La discusión sobre la edad de retiro es razonable, pero difícil. Si vos querés correrla hoy en cinco años es complicado. Hay un señor que tiene 64 años y de repente le decís ‘ah, usted se va a jubilar a los 70’.
P: ¿Es posible una suba gradual?
R: Se puede calcular cuántos son los años que en promedio le quedan de vida a una persona a los 65 años. En este momento son algo así como 20 años. Se puede procurar que esa expectativa se mantenga. Que a medida que mejore la situación de salud, la gente siga esperando estar 20 años jubilada. En base a las proyecciones, ese ‘corrimiento’ es más o menos un año cada 10 o 12. Podrías proponerse que la edad mínima jubilatoria se corre un mes por año. Entonces el año que viene, para los varones va a ser 65 años y un mes. Y en el 2027 será de 65 años y dos meses. Y en el 2028 de 65 años y tres meses. La edad se va a ir corriendo de aquí para siempre. Pero no es un shock. A nadie le decís ‘usted tiene que esperar cuatro años más’. Quizá sean ‘dos meses más’.
P: ¿Influye la baja de natalidad?
R: Una sociedad tiene más bienestar cuando la oferta de bienes y servicios per cápita aumenta. El desafío para una sociedad que envejece es sostener el crecimiento del PBI per cápita. Aún cuando, como envejece, va a tener menos gente en edad de trabajar. Para eso hay que hacer dos cosas. Una es redefinir qué quiere decir ser viejo. Si la gente se retira más tarde, no sólo tiene que ver con el impacto fiscal de las cuentas del Estado, sino con que la gente sigue produciendo y creando riqueza. Otra es que cada uno sea más productivo. Si cada uno produce más, entonces aunque haya menos trabajadores, hay más para repartir. Más productividad quiere decir más capital humano, más capital físico, y más tecnología.
Perfil
Rafael Rofman es Lic. en Economía (UBA), Mag. en Demografía Social (UNL) y Ph.D. en Demografía (Universidad de California).
Es investigador principal de Protección Social y Dirección Ejecutiva en Cippec.
Se desempeña como investigador afiliado en la Universidad San Andres. Entre 2002 y 2020 trabajó en el Banco Mundial en distintos roles, incluyendo el de especialista líder en Protección Social para América Latina.
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