El Hoyo: el día que el pueblo abrazó a su hospital

Los empleados del nosocomio reclaman insumos, incorporación de personal y la regularización de los slarios.

Jaqueado por la falta de insumos, falta de recursos humanos y el pago diferido de sueldos a sus médicos y empleados, el hospital de esta pequeña comunidad del noroeste chubutense (a 15 km al sur de El Bolsón) se mantiene en asamblea permanente, al igual que el resto de los centros asistenciales de la provincia.

Durante la tarde del viernes, numerosos vecinos se acercaron a solidarizarse con los trabajadores luego de una jornada donde fueron visitados por el nuevo ministro de Salud, Adrían Pizzi, quien no aportó respuestas concretas a las demandas.

Tras ser informados de las últimas novedades, la comunidad hizo un abrazo simbólico al edificio, cerrado con un aplauso “al esfuerzo de nuestro personal”.

“La salud es un derecho que no se puede postergar. Queremos que sea de calidad y permanezca en el tiempo. ¿Cómo puede ser que hasta hace poco tiempo teníamos esa capacidad de respuesta por parte del Estado y hoy se haya desbarrancado?, evidentemente esos fondos se fueron para otro lado”, resaltó Damián Berón, quien además integra la cooperadora del hospital y “debe hacerse cargo de numerosos gastos, aunque debiera estar para otra cosa”.

A su turno, el médico Matías Schudel se refirió “al abandono que está sufriendo la salud pública, que atraviesa a toda la provincia. Ayer estuvimos en el hospital de Cushamen, donde la situación es mucho peor”, graficó.

“Faltan los insumos que son de uso diario. No hay provisión de farmacia desde el nivel central y se está utilizando la facturación de obras sociales para tapar esos huecos, y estamos hablando de faltante de suero, medicamentos básicos”, puntualizó.

“Al gobierno le pedimos respuestas concretas para la provisión de insumos y la articulación de las prestaciones necesarias para que el sistema de salud funcione (que haya derivaciones, que se puedan hacer estudios, que haya ecografías); el pase a planta permanente de cientos de trabajadores precarizados, ya que hubo unas tremendas desprolijidades en estos últimos años; y –no menos importante-, la regularización de la situación salarial, tanto en el pago escalonado como en reapertura de paritarias. Quienes menos cobran, hoy no están llegando a fin de mes y están empezando a hacer changas”, subrayó.


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