El matadero, camino a la inauguración

La inauguración del Matadero de Aves de China Muerta, que es esperada desde hace ocho años, ya transita su recta final.

Días atrás se hizo la instalación de equipamiento con un financiamiento de $ 1.200.000 del Ministerio de Trabajo de la Nación y el programa Entramados Productivos. El proyecto beneficiará al grupo de pequeños productores y a los consumidores de pollos de campo.

En la zona existía la vieja instalación del Padre José en el que se hacía faena, pero no reunía los requisitos. Por eso en el año 2009 se empezó a poner a punto.

Así fue que Secretaría de Agricultura Familiar, INTA, Municipio de Plottier, Centro Pyme y el INTI prestaron asistencia en un trabajo articulado.

Los productores de la Cooperativa Granjeros de China Muerta también participaron de manera activa. El principal objetivo era sumar una planta de faena para aves que mejore aspectos bromatológicos y comerciales.

Juan Palma, presidente de la Cooperativa comentó que “lo estamos terminando después de años. Compramos dos cámaras de frío y el digestor, faltan solo cosas chicas y esperemos que en pocos meses se habilite”.

Las obras se hicieron en comunicación con CIPPA y Senasa, teniendo en cuenta la opinión de los productores.

“Está diseñado en función de lo que plantearon, con un circuito artesanal para dar trabajo a gente del lugar, el trabajo de un arquitecto y atentos a las normas del Código Alimentario y las de Ambiente”, dijo César Gutiérrez, del INTA.

La planta de faena está diseñada para funcionar durante cinco días a la semana con una producción diaria de 1000 aves/día. Está provista de casi todo lo necesario para empezar a operar. Mientras tanto, la gente faena clandestinamente en su casa, sin controles y sin opción.

“El matadero traerá más de una solución. Los mataderos no dan ganancia, brindan un servicio. Eso es dicil de aceptar, pero se trata de alimento para las personas y de un tema de salud”, dijo Gutiérrez.

Los trabajadores son todos pequeños productores. “La mayoría producen unos 400-500 pollos al mes. Es el pollo casero, que se cría artesanalmente y se termina con maíz. Es otra calidad, su carne es amarilla, con otra consistencia, sin hormonas, ni nada artificial”, dijo Juan.

Productores

Opinión

“Es una mejor carne”

“Siempre vendí todo, porque la gente busca mucho estos pollos. Es otra cosa, una carne distinta”, dijo Juan Palma que hace más de una década está comprometido en la producción de pollos.

Eligió ser pollero, porque en dos meses ya se tiene el producto listo. “Es muy buen negocio, un lechón, por ejemplo, para faenarlo demanda en seis meses, acá mucho más rápido”, opinó.