El muralismo y el arte urbano ganan paredes en Neuquén

Los artistas neuquinos se expresan en paredones privados y en muros de instituciones públicas. La cultura de los pueblos originarios y el reclamo social son las consignas que más se repiten. Aseguran que está creciendo el reconocimiento hacia su trabajo.7

El muralismo y el arte urbano cada vez más se apropia de los espacios de la ciudad. Los graffitis, las pinturas y los murales se amoldan en esquinas, paredes y medianeras para manifestar con colores y simbolismos.

El camino de los artistas puede surgir en la “clandestinidad” de los graffitis, con la rapidez y espontaneidad que los caracteriza. O puede surgir a partir del estudio en Bellas Artes y otras profesiones creativas, pero en la calle es dónde se plasma el talento y la consigna.

Homenaje a las mujeres originarias. Gastón Pereira es su autor. Se encuentra en Vuelta de Obligado. (Foto: Yamil Regules.-)

La obra de Gastón Pereira condensa simbolismos de pueblos originarios con un posicionamiento político que valora las raíces de nuestra tierra y transmite un profundo respeto por la naturaleza.

En “Homenaje a mujeres originarias” Gastón refleja elementos de la naturaleza en contacto con símbolos como el kultrum, constelaciones y las montañas. “Trato de hacer una imagen poderosa, además de colonial, tiene que ver con revalorizar y reivindicar lo latinoamericano”, explicó Gastón. En sus murales recrea elementos de Neuquén como el pehuén, la jarilla y el paisaje seco.

“El motor que me mueve para pintar es el misterio, que es lo que uno presiente que existe pero que no lo sabe a ciencia cierta. Es una especie de guía que me conecta con lo ancestral, con las emociones y las situaciones”, explicó el artista.

El Estado cada vez más se está animando a romper con el blanco pulcro de las paredes de las instituciones para llenar de color sus edificios. La Facultad de Ciencias de la Educación en Cipolletti y la sede del Tren del Valle contrataron a Gastón para que plasme sus diseños. “Los artistas y muralistas están viendo una pequeña luz sobre la valoración del trabajo y la contratación. Hay una necesidad de compartirlo, de dialogarlo con la sociedad, porque el arte es medicina. El Estado es la representación de la gente de pueblo y debería apoyar a los artistas”, agregó el artista.

Algunos murales se aferran a lo clásico y tradicional para dibujar con líneas simples un hombre que toca un bandoneón.

También sirven como una especie de memoria de lo que no se quiere olvidar, para cumplir la función de imagen musical y recordar al pasar aquel sonido grave y profundo protagonista en el tango.

Gato negro con edificios. PSA Torvick y la inspiración de una lucha de artistas. (Foto: Yamil Regules.-)

Patagonia Street Art constituye los orígenes del arte callejero en Neuquén. Sus comienzos fueron en 2013 a partir de la amistad y la necesidad latente de propagar el arte. Una de sus primeras intervenciones urbanas fue en la pared de la cementera Cimalco. La pared ubicada en San Martín al 1900 fue el blanco de varios trabajos de artistas neuquinos, aunque en la actualidad esté frágil y quebradiza.

PSA Torvick se sigue expresando en compañía de otros artistas, como sucedió en calle La Pampa al fondo. El mural de un gato con edificios de fondo recuerda la lucha que encararon los artistas neuquinos para destapar el anfiteatro del Parque Central que fue tapado por el municipio en dos oportunidades.

Pintar en grupo desde miradas distintas

El muralismo y la pintura construye trabajos colaborativos que unen artistas y miradas del arte. Tal es el caso de grupos como Colectiva Comum y No Me Resigno a Ser Pared.

Se trata de colectivas de mujeres muralistas que expresan mediante el arte, la militancia y el posicionamiento ante las injusticias cotidianas.

La colectiva Comum realizó dos murales de grandes dimensiones sobre la ruta 22 para exigir la libertad de Milagros Salas y para pedir justicia por Santiago Maldonado. Ambos murales tienen como fondo la bandera de los pueblos originarios y realizó con cerámicos que fueron moldeando los rostros que muestran sus expresiones en tonos grises.

No me resigno a ser pared. Mural de la Escuela de Títeres en la capital neuquina. (Foto: Yamil Regules.-)

El grupo No Me Resigno a Ser Pared realizó un mural en la Escuela Provincial de Títeres ubicada en calle Anaya.

El mural recrea la unión de mujeres con elementos como chakanas, choiques y con la utilización de colores vivos. Además , este grupo utilizan el mosaiquismo para darle relieve y profundidad al diseño. También le suman pequeños apliques de gemas y espejos para generar un efecto de reflejo.


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