El pedido de una madre que perdió a su hijo

Juan Thomes

CIPOLLETTI (AC).- Michael Matías tenía 16 años cuando en 2011 fue arrollado por un camión en el basural cipoleño luego de haberse quedado dormido entre unos cartones. Ayer su mamá volvió a ver a los trabajadores municipales que participaron del accidente y sintió que revivía la tragedia de esa noche. Fue por eso que hace una semana, dijo, le pidió al municipio que destinara a los empleados a otro sector. Ayer, decidió insistir con su pedido.

Mónica Lobos contó que la Justicia sobreseyó a los dos trabajadores que estaban en el camión en la madrugada del lunes 24 de octubre de 2011 pero se niega a aceptar que la muerte de su hijo fue un accidente. No cuestionó la decisión judicial pero pidió que los empleados cumplan sus tareas en otro espacio. “La municipalidad tiene muchos sectores. Pienso que por respeto a nosotros deberían sacarlos y ponerlos en otro lugar”, propuso sentada en la mesa de su casa ubicada en la zona sur del basural y hecha con parte del material que noche tras noche junta de entre los restos de residuos para luego vender. De eso vive.

Michael trabajaba en el lugar junto a su madre y su hermano. Esa noche había estado recolectando material para reutilizar cuando vencido por el cansancio se durmió tapado por cartones. “Yo vi todo. Estaba ahí. Venían dos camiones. El volcador fue a su lugar en la playa de descarga y la prensa hizo otro camino. Me di cuenta de que estaban las cosas de mi hijo. Entonces fui y le pedí que no descargara. Él me tendría que haber escuchado”, relató como en una letanía lo que recuerda del accidente en el que murió su hijo. Explicó que su trabajo en el basural es “entre la 1 y las 10, 11 de la mañana”. Según la investigación el chofer no se percató de la presencia del adolescente y descargó en ese lugar los residuos que traía. Después salió del basurero y continuó su recorrido. Algunas horas después la Policía lo notificó del accidente.