El primer hotel cápsula llegó al país

La idea nació en Japón y ya es furor en muchos países asiáticos. Ahora se instaló uno en Esquel y la cama cuesta entre 25 y 35 dólares por noche, según la temporada.

Ofrecer confort en un mínimo espacio no apto para claustrofóbicos y resolver de manera sencilla el hospedaje de un viajero, son las premisas de este nuevo concepto de hotelería que revoluciona al mundo y acaba de desembarcar en Esquel. Se llama My Pod by Las Bayas y ofrece 8 cápsulas.

Cada cápsula está pensada para una sola persona y compuesta por una cama de 2m por 1m, incluye toallas, luz individual y desayuno. Además los pasajeros pueden utilizar los baños compartidos y las áreas comunes del hotel y cuentan con lockers para guardar el equipaje.

En My Pod de Esquel, cada cápsula se puede cerrar mediante cortinas

El formato de las capsulas, en el hotel del sur, parecen camas marineras, donde cada pasajero alquila una cama (como en los camarotes de los trenes) y con la posibilidad de bajar una cortina tipo black out para tener privacidad. La idea la importó la propietaria del hotel Las Bayas, que trabaja en hotelería desde hace años y en un viaje por Singapur, hace un año y medio, probó la experiencia y «le encantó».

Un concepto japonés

Los hoteles cápsula son un tipo de alojamiento barato y sencillo nacido en Japón. Se pueden encontrar por doquier en el centro de las principales ciudades, muchos de ellos con sauna. Son muy útiles para aquellas personas que pierden el último tren y no quieren malgastar el dinero en un taxi para volver a casa, pudiendo respetar sus horas de sueño diario por un módico precio.

Las cápsulas donde duerme el huésped pueden cerrarse con una cortina o persiana, pero uno escucha a otros huéspedes caminar en el pasillo o roncar en las cápsulas cercanas. Es importante mantener el silencio ya que es un lugar para dormir. Por supuesto dentro de la cápsula y en los pasillos cercanos está prohibido mantener conversaciones privadas o hablar por celular.

Uno de sus aspectos prácticos es que uno puede alojarse sin hacer una reserva.

El primer hotel cápsula del mundo apareció en Osaka en 1979. El diseñador de este hotel fue el arquitecto japonés de fama internacional Kurokawa Kishō, que presentó su modelo de “viviendas cápsula” con motivo de la Exposición Universal celebrada en Osaka en 1970.

No ha cambiado nada entonces la disposición de las cápsulas de aproximadamente dos metros de largo característicamente dispuestas en dos filas, una superior y otra inferior en los dos lados de un pasillo. “¡Parece propio de una escena de ciencia ficción!”, es la opinión de muchos visitantes extranjeros que deciden hospedarse en uno de estos hoteles como novedad.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios