El recuerdo del doctor Carlos Soria
Por cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento del gobernador Carlos Soria recuerdo dos episodios que quedaron en mi memoria. Uno, cuya foto adjunto, fue cuando un grupo de jóvenes visitamos al intendente y hablamos sobre el futuro de la provincia, que él decía que eran los jóvenes. Me regaló libros y me hizo sentar en su escritorio, diciéndome “a lo mejor algún día te vas a sentar y recordarás esta foto”. Hoy la tengo enmarcada en mi biblioteca. El segundo sucedió en Viedma a pocos días de su asunción como gobernador, cuando El Gringo, desayunando en el hotel Austral, se quedó asombrado charlando con el Dr. Alberto Rodríguez Mangioni y comenzaron a planificar proyectos. Hoy pienso qué diferente provincia podríamos haber tenido.
Federico Montes de Oca
Federico Montes de Oca
Por cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento del gobernador Carlos Soria recuerdo dos episodios que quedaron en mi memoria. Uno, cuya foto adjunto, fue cuando un grupo de jóvenes visitamos al intendente y hablamos sobre el futuro de la provincia, que él decía que eran los jóvenes. Me regaló libros y me hizo sentar en su escritorio, diciéndome “a lo mejor algún día te vas a sentar y recordarás esta foto”. Hoy la tengo enmarcada en mi biblioteca. El segundo sucedió en Viedma a pocos días de su asunción como gobernador, cuando El Gringo, desayunando en el hotel Austral, se quedó asombrado charlando con el Dr. Alberto Rodríguez Mangioni y comenzaron a planificar proyectos. Hoy pienso qué diferente provincia podríamos haber tenido.
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