El Salón de Ginebra mantiene la llama de la industria automotriz

Allí se congregó durante diez días lo más granado de la industria automovilística a nivel mundial. Los vehículos eléctricos pisan fuerte, pero también hay muchas novedades en SUV y en autos de alta gama. Un Bugatti se vendió en 19 millones de dólares.

Jaguar I-Pace, elegido el auto del año en Europa.

El Salón del Automóvil de Ginebra abrió sus puertas con una gran cantidad de modelos eléctricos, pero los constructores no ocultan su preocupación, amenazados por limitaciones ecológicos en Europa y guerras comerciales en escala global.

El sector está empeñado en una carrera hacia la electrificación de los automóviles, forzado a reducir las emisiones de CO2 para alcanzar los límites impuestos por la Unión Europea en 2020, medidas que se tornarán aún más rígidas en 2030.

“Nadie tiene hoy la solución” para alcanzar esos objetivos y al mismo tiempo mantener precios aceptables para los clientes, dijo Didier Leroy, el número 2 de Toyota.

Los beneficios de fabricantes y proveedores serán muy pequeños en el 2019, con reducción de la producción y corte del personal”.

Ferdinand Dudenhöffer, del Centro de Investigación sobre Automóviles (CAR).

Los automóviles eléctricos son por ahora marcadamente más caros que los equivalentes con motor de combustión, esencialmente por el elevado costo de las baterías.

El modelo Jaguar I-Pace, un SUV que recibió el premio de Automóvil Europeo del Año, tiene un precio de más de 80.000 euros (unos 90.000 dólares), de forma que difícilmente encarnará la idea de movilidad para todos.

Por ello, Carlos Tavares, máximo jefe del grupo PSA, dijo al diario Le Figaro que “si los constructores no venden más vehículos eléctricos, serán arruinados por las multas”.

Un estudio reciente de la consultoría BCG preve hasta mil millones de euros en multas para cada constructor que no respete el nivel promedio de 95 gramos de CO2 por kilómetros y por vehículo de sus catálogos.

Visitantes

660.000
personas visitarán el Salón de Ginebra durante los diez días de exposición según cálculos de los organizadores.
900
automóviles estarán a la vista del público, entre eléctricos, concepts y alta gama.

Después de años de crecimiento y de beneficios récord, la coyuntura se ha transformado desde 2018 a raíz de una baja del mercado chino, el principal mercado mundial con un automóvil matriculado de cada tres que hay en el mundo.

Cuando restan menos de tres semanas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, programada en principio para el 29 de marzo, los constructores desconfían que un divorcio sin un acuerdo negociado sea un cataclismo para su industria.

El presidente de la gigante Volkswagen, Herbert Driess, dijo temer ese escenario pero también deploró el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, que golpeó duramente a los constructores alemanes.
También mencionó las barreras aduaneras con que Washington amenaza a las importaciones provenientes de Europa.

“Si todo marcha mal, será muy difícil de tener buenos resultados”, dijo Driess a la prensa.

“Los beneficios de fabricantes y proveedores serán muy pequeños en 2019. Ya podemos esperar alertas en resultados, reducción de la producción y corte del personal”, señaló a su vez Ferdinand Dudenhöffer, director del Centro de Investigación sobre Automóviles (CAR), basado en Alemania.
Después de la caída del año pasado, se espera un retroceso de 2% en el mercado automotriz global este año, con una producción total de 81,9 millones de unidades.

Ferrari F8 Tributo, presente en el Salón de Ginebra.

El responsable de Volkswagen, marca que enfrentó el escándalo de “dieselgate” en 2015, mostró sin embargo su entusiasmo con el auto “verde”.

“Creemos que el sector de transporte puede hacer una contribución enorme” a la lucha contra el calentamiento global, dijo, al presentar en el Salón de Ginebra un automóvil conceptual de motor eléctrico.
Los modelos expuestos en Ginebra reflejan esa preocupación. Citroën y Honda también exhibieron su visión de futuros modelos urbanos movidos a baterías.

Entre las marcas de prestigio, Aston Marin, Audi y Mercedes mostraron ideas de SUV eléctricos, con los que esperan poder competir con el californiano Tesla, cuyo Model 3 desembarcará pronto en Europa.
Los últimas generaciones de los modelos compactos urbanos de Renault Clio, el segundo en nivel de ventas en Europa, y Peugeot 208, también hicieron su primera aparición.

«El AutoNegro» de Bugatti, vendido en 19 millones de dólares.

Pero Ginebra también es el escenario de exhibición de los modelos de lujo.
Bentley mostrará su Bentayga Speed, que reivindica el título de SUV de serie más rápido del mundo (306 km/h).

En tanto, los convertibles Huracan Evo Spyder, de Lamborghini, y Porsche 911 deberán atraer las miradas, así como la Ferrari F8 Tributo, con su motor de 720 caballos de potencia.

Luego de días reservados a la prensa, el salón abrió las puertas al público el 7 de marzo y continuará hasta el próximo domingo 17 de marzo.


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