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Elección abierta para el STJ: las claves de la dispersión oficialista

Los legisladores de Juntos se reunirán mañana con la gobernadora Carreras. La reclamada paridad de género no está garantizada.

La elección de dos nuevos jueces para el Superior Tribunal de Justicia está abierta -esencialmente- por la falta de consenso oficialista, potenciado por las recientes discrepancias entre la gobernadora, Arabela Carreras y el senador Alberto Weretilneck. Y no queda casi tiempo.

Dos días antes de la definición, la confusión en Juntos se propaga a los doce consejeros de los abogados, una mayoría dividida en las cuatro circunscripciones. Esas adhesiones -históricamente- abultan los votos oficialistas.

En este proceso, un criterio impuesto radica en que la cobertura de la vacante de Adriana Zaratiegui saldrá de Viedma y que la de Enrique Mansilla corresponderá a alguien de Bariloche.

En cambio, la asignación por género no está resuelta. El Frente de Todos se pronunció por designar dos juezas. Un anticipo testimonial.

Esa definición está sujeta a la presente colisión oficialista.

Carreras impulsa a Lorenzo Raggio al STJ por Bariloche y el presidente de la bancada, Facundo López -que es la expresión política auténtica de Weretilneck- respalda, con el Colegio de Abogados, a Sergio Ceci por Viedma. Ambas promociones masculinas negarían el ascenso de una mujer.

La gobernadora reiteró en Canal 10 que “no hay cupo” y “que simplemente la ley dice que el STJ no puede tener todos sus vocales del mismo sexo”. Insistió en “el requisito de la idoneidad”.

El impedimento de esa estrategia exclusivamente masculina está en el desacuerdo en Juntos y no existió -por ahora- ese diálogo donde Carreras y Weretilneck pudieran reconectarse en un respaldo para los dos hombres.

Sin entendimiento, los consejeros de Juntos no garantizarían hoy sus votos a la postura de Carreras, en favor de Raggio. Ya López repasó votos suficientes para Ceci, con miembros de los colegios, y asoma cierto entendimiento por la promoción de la jueza Cecilia Criado por Bariloche. Una variante, menos posible, sería Griselda Ingrassia.

Carreras defiende a Raggio  y el lugar para la mujer, si se requiere, se lo asigna a Viedma y recae en Silvana Mucci. Ese esquema no cierra al resto de la representación oficial.

Mañana, por la tarde, se expondría esta disparidad en una reunión de la gobernadora con los ocho diputados de Juntos en el Consejo.  En la dispersión, en cada legislador pesará su origen o su referencia política. Por caso, uno es Elbi Cides, que arrastra el malestar por el desplazamiento del MPP (Laura Perilli) del gabinete.  Otros ingredientes en un cuadro ya incierto.


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