Jardín: Afuera invierno, adentro verde

Desde su vivero en Cipolletti, Damián Mora aconseja y asesora sobre las cinco plantas ornamentales ideales para el interior, para que mientras afuera es invierno, el verde siga embelleciendo la casa. Repasamos los cuidados y mantenimientos.


Costilla de Adán



Su nombre botánico es “Monstera Deliciosa” y pertenece a la familia Araceae. Cuenta Damián Mora que esta planta de enormes hojas “se ha convertido en una de las especies favoritas para decorar espacios de jardines internos y galerías, gracias a sus increíbles e inusuales hojas, que llegan a medir en estado adulto 90 centímetros de largo por 80 centímetros de ancho”.

Si bien esta planta es originaria de bosques y selvas húmedas de México, “en nuestra zona, tanto en el interior como en jardines protegidos, a resguardo o internos, logran una buena vida y desarrollo con los cuidados y mantenimientos adecuados”, explica Mora. Y agrega que “en casa podremos usar un tutor para que pueda sostenerse y comience a trepar”. Esto es porque se trata de una planta que por naturaleza es trepadora y que se caracteriza por sus raíces aéreas.


Según Damián Mora, la ubicación ideal para esta planta debe ser cálida y luminosa pero sin sol directo, ya que podría quemar sus hojas. En cuanto a los riegos, deben ser semanales en verano y de 10 a 12 días en esta época de invierno, ya que no soporta los encharcamientos en su sustrato; pero el experto recomienda rociar sus hojas para darle esa “humedad ambiente” que tan bien les hace.

Esta bella planta se reproduce tanto por semilla como por esquejes, y según comenta Mora, este último método es el más utilizado en esta especie. “Al cortar con tijera podadora, el tallo se introduce en agua y genera fácilmente raíces”, acota; y posteriormente se procede a trasplantar en maceta, con un sustrato que permita un buen drenaje.

“Algo muy importante a tener en cuenta es que sus hojas y tallos son tóxicos para animales domésticos o niños pequeños, así que se debe ubicarla fuera de su alcance” especifica.


Spathiphyllum



Conocida también como “cuna de Moisés” por la forma de su floración, ayuda a purificar el ambiente del hogar gracias a su gran capacidad de eliminar gases contaminantes. Pertenece al género de plantas con flores de la familia Araceae.

“Es una de las plantas de interior más buscadas por su llamativa flor y sus elegantes hojas”, asegura Mora. Es originaria de las zonas tropicales de Brasil hasta México y en nuestro hogar, “si bien el lugar en donde tendrá mejor desarrollo y floración será en uno muy luminoso, puede adaptarse en zonas poco iluminadas” amplía el experto.

Mora explica también que el sol directo debe evitarse, ya que produce cambios de color a amarillo de sus hojas.


En cuanto a los cuidados, esta elegante planta de interior requiere ser pulverizada con frecuencia para aportarle la humedad ambiental que necesita, aunque sin excesos para evitar la proliferación de hongos.

Sobre los riegos, se debe mantener su sustrato siempre húmedo durante los meses de crecimiento, y en invierno se debe reducir hasta dejar secar la capa superficial.

“Es una de las pocas plantas de interior que florece durante todo el año, y cuando comienza a marchitarse se debe cortar, así se induce a una floración más extensa”, explica el joven.

Respecto a la reproducción, se da por división de mata y los trasplantes se recomienda realizarlos en forma anual a macetas más grandes, manteniendo un sustrato aireado y poroso para que pueda seguir desarrollándose.


Palo de Agua



Es una planta muy popular y en muchos lugares también la conocen como “tronco de Brasil” o “palo de Brasil”. Pertenece a la familia Asparagaceae.

“Es una planta tropical originaria de África, que puede alcanzar los 2 metros plantada en maceta en el interior. Según la historia, el Palo de Agua es conocido como la planta de la felicidad, ya que según el Feng Shui ésta atrae a la buena suerte para aquellos que se mudan, comienzan un nuevo negocio o emprenden un nuevo camino en sus vidas”, aseguró la especialista.


Posee la propiedad de absorber la humedad del ambiente para limpiar el aire, lo cual se asocia con la capacidad de remediar dolores de cabeza. Con las condiciones ideales florece y lo hace una o dos veces a lo largo de toda su vida, y sus flores de colores poseen un aroma muy atractivo.

“Para un óptimo crecimiento, el Palo de Agua necesita estar ubicado en un lugar con buena luz natural”, explica Mora, “pero sin sol directo. En cuanto al riego, este debe ser escaso, es decir, asegurarse que ha secado la parte superior del sustrato antes de volver a regar”. Algo que le viene muy bien es el rociado en sus hojas, para emular su naturaleza tropical, comenta Mora. En cuanto a la reproducción del Palo de Agua, se hace cortando los brotes que salen del tronco y plantando en maceta individual.


Sansevieria



“Es la planta más fácil de cuidar y se adapta de la mejor manera a todo tipo de ambientes”, asegura Mora, además de ser muy decorativa por sus hojas verticales, duras y punzantes. Entre las numerosas variedades, la Trifasciata es la más conocida por sus hojas verdes atigradas y bordes amarillos.

“La NASA la recomienda como planta purificadora del ambiente, por tener la capacidad de eliminar del aire que respiramos tóxicos como el benceno, el tolueno o el xileno, entre otros”, acota el profesional; quien agrega también que, por ser considerada como una planta crasa o suculenta, el riego debe ser moderado ya que el exceso podría llevarla a la muerte.


Por esta razón es fundamental el uso de sustrato específico para plantas crasas, con una buena proporción de arena y perlita, que permitirá un correcto drenaje cada vez que se riegue. “Si ubicamos nuestra Sansevieria en un lugar luminoso crecerá bien, pero en una habitación con escasa iluminación, no será determinante para que la planta no siga viviendo”, argumenta. Además, en un lugar óptimo, puede dar pequeños ramos de flores blancas y de aroma muy agradable.

En cuanto a la reproducción de las Sansevierias, Mora explica que es muy fácil: “Solo es necesario cortar alguna hoja dañada y hacer esquejes. Se deben dejar secar al aire por dos a tres días, y luego poner en agua, que debe ser renovada semanalmente. Al cabo de un par de meses comienzan a salir las raíces, que luego de tener un buen tamaño y cantidad podrá ser plantadas en maceta y sustrato adecuado”.


Areca



Sin dudas es una especie de planta muy imponente, además de contar con una destacable elegancia y de ser muy decorativa para cualquier lugar. Es un género de plantas con flores perteneciente a la familia de las palmeras, con alrededor de 50 especies de palmas con un solo tallo que crecen de manera silvestre en bosque tropicales y húmedos. La especie más conocida del género es A. Catechu y también pertenece a la familia Arecaeae.

“Creando un hábitat óptimo en casa pueden llegar hasta los 2 metros de altura”, explica el experto. En cuanto a los cuidados, dependerá de una ubicación con mucha iluminación y sin el sol directo. Mora aclara que “las temperaturas no deben bajar de los 15 grados, por lo que evitaremos cambios bruscos de aire en el lugar donde se encuentre”.

En cuanto al riego, es una herramienta fundamental y debe ser abundante y regular. Además se debe poner atención para evitar encharcamientos, ya que no los tolera. “Para esto hay que poner especial atención en la calidad del sustrato, con la intención de favorecer el correcto drenaje”, explica.


“Por provenir de áreas tropicales, las Arecas demandan una elevada humedad ambiente, que deberemos garantizar para mantener una planta sana” especifica Mora. Esto se puede conseguir mediante humidificadores o pulverizando sus hojas, principalmente los meses de calor.

Para mantener la coloración verde es necesario abonar durante los meses de primavera y verano en forma mensual con abonos específicos, pero hay algo a tener en cuenta: “Si sus hojas se tornan marrones, pueden ser por dos causas, la falta de humedad de ambiente o un exceso de riego. En cambio, si sus hojas se ponen amarillas, puede deberse a la presencia de una plaga, ya sea algún insecto o algún hongo. Lo fundamental es identificarlo para darle el tratamiento correcto”, aconseja Mora.

Por último, el especialista asegura que “los trasplantes deben hacerse cuando las raíces ocupen todo el volumen de la maceta que la contiene. Teniendo estos recaudos para su cuidado, es una planta para disfrutar”.


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