En el cerro Catedral acusan que el Estado los olvidó

Unas 3.000 personas trabajan en los emprendimientos vinculados con la nieve y llevan 20 meses sin ingresos, desde la temporada invernal de 2019. Piden ayudas y eximiciones de impuestos ante la incertidumbre de la recuperación.

La postal de Villa Catedral en baja temporada es desoladora: el 95% de los comercios está cerrado, muchas vidrieras tapiadas, algunos edificios con obreros que realizan reparaciones y solo un puñado de turistas que cada tanto llega para observar la montaña. Pero este año además hay angustia, porque la mayoría de las 3.000 personas que dan vida al cerro en invierno lleva 20 meses sin trabajar y no tiene un horizonte claro de recuperación.

Villa Catedral tiene decenas de habitantes fijos, que están todo el año, pero la mayoría de su poblado se nutre de aquellos vinculados al turismo y a la nieve. Aquí hay 250 habilitaciones comerciales, entre hoteles, restaurantes, escuelas de esquí, rentals de equipos y tablas, kioscos, entre otros, que giran en torno a la actividad de montaña que opera la empresa Catedral Alta Patagonia. Son unos 3.000 trabajadores, entre los que se cuentan 1.000 instructores de esquí y snowboard, y un movimiento diario de unas 15.000 personas en plena temporada.

“Somos muchos los que dependemos del cerro Catedral y llevamos 20 meses sin laburar. Estamos preocupados y enojados, hemos golpeado puertas, pero fuimos olvidados por el Estado tanto nacional como provincial y municipal”, graficó Néstor López Dávalos, presidente de la Asociación Empresarial del cerro Catedral que reúne 50 socios con actividades económicas en la villa que trabajaron full time por última vez en el invierno de 2019.

Para López Dávalos “en un primer momento se puede diferenciar el negocio de la gente que trabaja, pero después de tanto tiempo todos estamos en la misma bolsa”. Señaló que mucha gente vendió sus vehículos y hasta hay quienes hicieron ferias de ropa. “La mayoría rifó lo que tenía para subsistir”, enfatizó.

En algunos locales de la base del cerro Catedral realizan reacondicionamientos pero no hay certeza que abran en invierno. Foto: Alfredo Leiva

El empresario aseguró que fueron pocos los que recibieron ayudas del Estado nacional para pagar sueldos o subsidios que fueron puntuales algún mes, porque “no se entiende la lógica del instructor y otras actividades de nieve que son temporarias” y no tuvieron eximiciones en impuestos.

El año pasado, con la pandemia y el cierre del turismo, el movimiento habitual del cerro Catedral estuvo limitado solo a los residentes, por eso el 90% de las actividades económicas del lugar no abrieron. Para este invierno hay tanta incertidumbre respecto a la temporada, que los empresarios dudan de pagar anticipada la renovación de las habilitaciones comerciales, que insume una buena inversión, o realizar mejoras edilicias y acondicionamientos necesarios de cara al invierno.

Pedimos al Estado que nos atienda y nos dé una ayuda porque los impuestos siguen llegando como si nada pasara, no hemos tenido ninguna quita”, dijo López Dávalos.


Un reclamo más general


La Federación de Entidades Empresarias de Río Negro también habló de la crítica situación del sector y pidió públicamente el restablecimiento del programa ATP para cubrir salarios, el no cobro de cargas sociales y sindicales; la eximición de impuestos nacionales, provinciales y municipales; el no cobro de los servicios públicos durante las restricciones; la suspensión de cuotas y deudas bancarias; y los subsidios para el pago de gastos fijos de las actividades.

Vidrieras tapadas y comercios cerrados, la postal actual en el cerro Catedral. Foto: Alfredo Leiva

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios