En Patagonia, aún está pendiente la separación de residuos en las casas

En el país, se unificarán los colores para la separación de residuos domiciliarios. En Neuquén y Río Negro aún no se obliga a los residentes a separar la basura. Hay iniciativas en camino para que las plantas de tratamientos reciban residuos separados.

Aún en las provincias de Río Negro como en Neuquén, la mayoría de los vecinos no hacen separación de los residuos en sus casas porque no hay normas que los obliguen. La separación serviría para que una parte de la basura pueda ser mejor reciclada. Solo existen los puntos “limpios” en cada provincia que recepcionan desechos puntuales, pero  son optativos. 

A nivel nacional, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a cargo de Juan Cabandié, propuso la unificación de colores con los que cada corriente de residuos domiciliarios, y la medida fue celebrada por las provincias que forman parte del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA). Se usará el verde para los residuos reciblables secos y el negro para la basura. 

En la provincia de Río Negro, las autoridades ambientales identificaron a Viedma, El Bolsón y Bariloche como las localidades que poseen estrategias mejor desarrolladas con respecto a residuos. En Neuquén, las señaladas fueron Neuquén capital, San Martín de Los Andes, Junín de Los Andes, y Villa La Angostura. En ambas provincias, además, la separación está a cargo de los diferentes municipios, y se realiza en plantas de tratamiento regionales, para que las ciudades que coinciden en un sector puedan derivar los desechos, y los costos sean menores. 

Otra coincidencia es que en las dos provincias se proyecta la construcción de plantas similares. Los que sí existen son puntos para la recepción de algún tipo de basura (plásticos, electrónicos, entre otros), que están pensados para que la gente que posea mayor conciencia ambiental se acerque de manera voluntaria. En el mismo sentido, las dos provincias cuentan con programas vigentes para el descarte de algún residuo puntual, como aceites comestibles.

Uno de los basurales de la provincia de Neuquén. Muchos de los residuos podrían ser reciclados si hubiera separación en origen. 

Río Negro y Neuquén se beneficiaron en su momento con el programa nacional de gestión integral de los Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), un plan que derivó en una serie de acciones y fondos destinados a que en todo el territorio nacional se erradicaran los basureros a cielo abierto. Ese plan se instrumentó en 2007 y preveía que en 2019 estuviera resuelto el tema a nivel país. Sin embargo, el resultado obtenido fue dispar en Neuquén y Río Negro, y todavía existen asignaturas pendientes.

“Nosotros nos pusimos como objetivo hacer una disposición final a través de centros regionales-manifestó sobre el manejo de la basura en Neuquén el ingeniero Mauro Leonart, que es el Director Provincial de Ambiente y Desarrollo Sostenible. “El año pasado construimos el Centro de Alicurá, que es el Centro Regional Girsu del Sur. Allí se reciben desechos de San Martin de Los Andes y de Villa La Angostura, que son ciudades que tienen plantas de separación. Y tenemos contemplado sumar a Villa Traful, Piedra del Águila y Junín de Los Andes”.

Sobre los otros centros que se planifican, el funcionario neuquino precisó que “en el caso del de Zona Centro, que estará en cercanías de la localidad de Zapala y abarcará desde Caviahue-Copahue hasta Paso Aguerre, aún estamos trabajando en el proyecto ejecutivo. Y luego está el que incluirá a las localidades del Norte, que todavía no abordamos”. En Neuquén, existen “puntos limpios para plásticos”  que son trasladados a una planta de la localidad de Plottier, donde se reciclan para hacer bancos, mesas y distintos tipos de insumos. Hay programas para reciclar aceites vegetales y basura electrónica. 

En el caso de Río Negro también se planifican centros regionales. “En 2014, se proyectaba construirlos en el Alto Valle, en Valle Medio y en el Valle inferior” manifestó la titular de ambiente de la Provincia, Dina Migani. El avance mayor está justamente en el Valle inferior, que es el sector que incluye a Viedma, la capital provincial. Allí, en diciembre del año pasado, se terminaron plantas de separación, transferencia y disposición final de residuos, que también ayudarán para las localidades de San Javier y Carmen de Patagones. Esta última pertenece a la Provincia de Buenos Aires, pero funciona a modo de comarca con Viedma, debido a que ambas están ubicadas en las márgenes opuestas del río Negro.

Ahora, se está impulsando la construcción del centro regional del Valle Medio, que también se ocupará de la separación, transferencia y disposición final.  Ya existe un proyecto que se presentó en Nación para la obtención de fondos. Migani detalló que en Río Negro se realizan “campañas para la recolección de basura electrónica, que se envía a Buenos Aires mediante un acuerdo para su posterior reciclado, y hay un proyecto para elaborar combustible a través del plástico”. 

En materia de plásticos, Migani contó que “existe un centro de acopio en la localidad de Luis Beltrán, que es para envases de agrotóxicos y fertilizantes. Luego de un lavado especial, esos empaques se mandan a lugares de reciclado aptos para el aprovechamiento de este insumo”. Más allá de las palabras de los funcionarios y desde el sector de las organizaciones ambientalistas, Mirta Carbajal, la licenciada en ciencias biológicas que preside Fundación Ambientalista Inalafquen, opinó: “Hay que minimizar al máximo la generación de residuos, educar, y establecer normas para evitar la basura innecesaria. Por ejemplo, hay que prohibir la entrega de sorbetes”.


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